Hughes
Del no, al «no tranquilo»
Baños, con chaleco de violinista sin tejado, le dio un «no tranquilo», pero subrayó su compromiso con la independencia
Algo va muy mal cuando el autor más citado en un debate no es Churchill, sino Enric Juliana. Pasó ayer. Y Mas será el peor gobernante desde Calígula (alguien dijo que Pujol era César, y Mas, Nerón), pero se ha fabricado un discurso que sólo puede contestarse con lo que no le dicen. Persisten la expresión equívoca y el tabú. Cuando Iceta habló de Cataluña como nación, la réplica fue fácil: «Y si lo somos, ¿por qué no quiere usted el derecho a decidir?». A Iceta le quedó hacer un plié en el escaño. A los que hablaron de democracia, Estado de Derecho, y ley, mucha ley, les contestó con fresca desfachatez: «Tenemos mandato democrático. Y ley habrá, pero la nuestra». Arrimadas llama a la española «la ley de verdad».
Pero antes que democracia, España es una nación y Mas tiene una lógica blindada, coherente, que no admite diálogo, sino inmovilización. ¿El TC? «Ya suspendieron la consulta y hubo urnas el 9-N».
Baños, con chaleco de violinista sin tejado, le dio un «no tranquilo» (lo de Salinas: se dice no, no iré y se destejen infinitas tramas), pero subrayó su compromiso con la independencia, que tendrá a la CUP en cuerpo y alma. «El cos, el cor, el cap i el pit de la cup» (si se dice rápido suena a Julie Andrews). Los gestos eran de flirteo progresivo, y, si se piensa, ni CDC ni CUP tienen incentivos para esperar a las elecciones (gana ERC). En sus bases, la CUP tiene mucho independentista frenético y para el 29-N ha convocado su asamblea. Toda la tensión del «prusés» parece retenida aún en el gorro a roscachapa de Lluís Llach.
En la tarde del jueves, unos secretarios judiciales (Dura lex, sed lex) llevaron las notificaciones del TC. A estas horas pueden ser barquitos de papel rumbo a Ítaca. O al trullo.