Editorial ABC
Modernizar la economía, no cronificar la pobreza
Son las empresas, primeras interesadas en generar riqueza y empleo en un panorama cambiante, sacudido por la tecnología y las exigencias medioambientales
Los fondos comunitarios con que España abordará a partir del año que viene la reconstrucción de una economía devastada por el Covid-19 y necesitada desde hace años de reformas estructurales no pueden servir para consolidar el Estado asistencial, intervencionista e improductivo con que sueña la izquierda. Son las empresas, primeras interesadas en generar riqueza y empleo en un panorama cambiante, sacudido por la tecnología y las exigencias medioambientales, las que han de articular un plan de inversiones -de hasta 140.000 millones de euros- en el que no solo caben los grandes del Ibex, cuyos proyectos están ya muy avanzados, sino unas pymes de cuya modernización depende el mantenimiento de buena parte del tejido económico. Frente a unos engañosos «escudos sociales» sostenidos por el gasto, es la iniciativa privada la única que puede revertir a la sociedad el beneficio de unos fondos europeos diseñados para transformar España, no para cronificar e institucionalizar la pobreza.