De Indultos
Si se consuma la insinuada voluntad del presidente Sánchez y su gobierno de conceder el indulto a los políticos golpistas catalanes habremos entrado en una importante y peligrosa confrontación política y social
La sociedad civil debería oponerse a esta burla. Empezando por una intelectualidad por desgracia casi siempre acobardada a la hora de defender su país.
Empiezo este artículo copiando una frase publicada por el columnista Luis Ventoso y es que me parece de una realidad incuestionable porque si se consuma la insinuada voluntad del presidente Sánchez y su gobierno de conceder el indulto a los políticos golpistas catalanes, en contra además de la inequívoca declaración del Tribunal Supremo, Consejo General del Poder Judicial y Fiscalía, habremos entrado en una importante y peligrosa confrontación política y social, provocando la consumación del hecho una crisis de dimensiones sin precedentes que puede dar al traste con la legislatura, con los liderazgos políticos socialistas y con todo el país.
Si además se suma a la humillación que España está sufriendo provocada por nuestro país vecino africano Marruecos, el ridículo de nuestra política exterior y también interior aprovechando la leal, sufrida y hasta sumisa actitud de nuestras fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, estaremos activando una verdadera bomba cuyo estallido y onda expansiva puede alcanzar dimensiones desconocidas para la estabilidad y la convivencia del país.
Y a todo ello regreso a la frase inicial del bueno del Sr. Ventoso en relación a la sociedad civil. ¿Saben la prensa escrita, medios de comunicación digitales, cadenas audiovisuales y finalmente los responsables de la información española a los ciudadanos, quién es y dónde está la sociedad civil plural y apartidista?
¿Saben quiénes somos España Cívica, Foro España, Societat Civil Catalana, Cataluña SUMA, las sociedades civiles Canaria, Valenciana, Balear, Hablamos Español, Mos Movem, Transforma España, La España que Reúne, Transición y Libertad, Consenso y Regeneración y tantas otras?.
A que no del todo, o solo ligeramente.
Pues en ese espacio se alinea mucha gente de la sociedad civil normal, plural y transversal que lo único que pretende es salvaguardar la paz, el progreso, la convivencia y la solidaridad en una España donde exista por encima de todo la Ley, la Constitución y las máximas Instituciones del Estado en una nación indivisible e indestructible. Esto es lo que defendemos ni más ni menos.
Pero. ¡Ay amigo! Lo hacemos como voluntarios sin una ayuda ni subvención, sin medios materiales, opacos y ninguneados para casi todos los medios de comunicación, aportando de nuestros propios bolsillos aquello que se necesite para respaldar tanto esfuerzo y dedicación creando acciones divulgativas para que el máximo número de ciudadanos puedan saber qué es la sociedad civil y dónde acudir a informarse así como también sumarse a los movimientos y actividad de tantas asociaciones.
Nunca en mi vida he sido dramático y mientras mi energía y recursos económicos resistan seguiré ofreciendo y aportando mi esfuerzo para proteger mi país España y mi tierra Cataluña, al igual que otras muchas personas de diverso nivel y condición, profesionales, trabajadores, autónomos, pequeños empresarios e intelectuales que sueñan en idénticos fines, pero que viven acobardados sin querer aparecer en la foto por temor a todo tipo de represalias que puedan destruir sus recursos económicos, familias y con ello su futuro. En eso tiene razón el Sr. Ventoso.
¿Y nadie se pregunta por el silencio y perfil de las grandes empresas del IBEX y el conglomerado de corporaciones bancarias sumisas al poder y al dinero?
Pues a todo ello se enfrenta la sociedad civil valiente y esperemos que cada día más fuerte para responder a cualquier atropello que el poder planee cometer en nuestro país con nuestra integridad territorial, Estado de Derecho y Justicia con mayúsculas y quienes lo intenten no tienen ni idea de la fuerza y potencia que puede demostrar la sociedad española en su conjunto, avalada además por la gran masa ciudadana normal europea.
Y quien ose despertar al monstruo será responsable de los acontecimientos que desencadene siendo la historia quien le juzgue y condene sin piedad. Y sin indultos.