Tribuna abierta
Domingo 13. La hora de la sociedad civil
No me gustaría pensar que el partido socialista pueda ser el responsable de que mi país estalle en pedazos
Hubiera sido un mayúsculo error construir un escenario para entregar en bandeja al régimen imperante una nueva foto de Colón, al igual que lo hubiera sido que esa construcción hubiera estado protagonizada y conducida por cualquiera de los partidos políticos que se oponen a ese mismo régimen y sus amenazas, cuando no decisiones ya adoptadas.
España se halla en estado de ruina técnica, sino inminente, no solo por el controvertido e ilegal tema de los indultos en masa a los golpistas catalanes, sino por el ridículo internacional que estamos haciendo en el tema de Marruecos, la inexistente política diplomática cuyo único rédito es el descrédito de España, como para que ni el Presidente Biden nos tenga en su agenda y quizás atienda antes al teléfono de Argelia o Marruecos, o a la valiente Sra. Ayuso.
Tampoco podemos confiar en el final de la pandemia, ni en el destino de los fondos europeos, ni en el proceso de vacunación y apertura social, ni por supuesto en el horizonte 2050 que se nos dibujó en la homilía dominical del Reverendísimo Presidente Sánchez. Y mientras, las puertas giratorias alcanzan velocidades de vértigo haciéndose nombramientos exprés para copar empresas, agencias e instituciones a la vez que se estrangula a la ciudadanía con aumentos insoportables de impuestos y del coste de la vida cotidiana.
El país anda sobrecogido por la inseguridad de nuestro futuro próximo mientras se nos distrae con la mesa de negociación con Cataluña en la que no se va a plantear nada negociable por muchos perdones beatíficos que se impartan a la par que los asesinos etarras van acercándose a sus casas y el canónigo catedralicio Sr. Ábalos vaya comparando a los lujosamente torturados Srs. Puigdemont y Junqueras con Martin Luther King al que asesinaron, o al Presidente Mandela al que tuvieron décadas en la cárcel.
Con todo ello el domingo día 13 la sociedad que en Madrid se congregue va a tener un Orden del Día interminable de reivindicaciones aunque el lema oficial se centre en los indultos que nada van a perdonar, ni pacificación alguna obtener y mucho menos acuerdos alcanzar frente a los oídos sordos independentistas. Como afirmación personal manifiesto que no tengo interés alguno en que esos señores estén en la cárcel para convertir una prisión en un santuario de peregrinación de los lazos del 'procés', pero poner de nuevo en la calle a aquellos que afirman que en cuanto sea propicio lo volverán a hacer me parece una insensatez que puede acarrear responsabilidades penales personales para quien firme el documento de liberación.
Hará pues bien la Sra. Rosa Díez y su Unión 78, como principal y primera convocante de la concentración a la que se han sumado múltiples convocatorias, de mantener rigurosamente aquello que afirma en cuanto al papel de simples invitados a los partidos políticos, a la inexistencia de espacios VIP ni filas cero para nadie que no sea la sociedad civil, pero tampoco debe olvidar que la convocatoria es en defensa de los Tribunales de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial, que la sentencia condenatoria fue para políticos catalanes, en el gobierno y parlamento catalán con una ruptura unilateral con España a la que todos los catalanes sin excepción pertenecemos y por tanto el domingo en Colón no puede obviarse la voz del pueblo catalán y Cataluña, que somos los que estamos sufriendo en nuestras almas y emociones los efectos de un problema que puede inflamar y destruir sin piedad España entera.
Los ciudadanos, la sociedad civil española debe impedir por cualquier cauce a su alcance que se perpetre tal atentado pues el país corre el riesgo de entrar en un territorio desconocido, o conocido que nadie desea recordar, siendo todos responsables de lo que ocurra. Los partidos políticos son necesarios y especialmente el partido socialista, de la mano del cual y de la propia alternancia hemos llegado hasta hoy en las condiciones que tenemos. Su espacio político y su historia lo hacen imprescindible y consecuentemente será responsabilidad de la militancia y de sus cuadros directivos garantizar su posición de paz, convivencia y democracia.
No me gustaría pensar que el partido socialista pueda ser el responsable, con sus actuales cuadros dirigentes, de que mi país estalle en pedazos sin que en sus filas nadie levante la voz de verdad.
No me puedo imaginar tamaña responsabilidad.