Editorial ABC
La Junta Electoral se equivoca
Su rechazo estriba en que la participación de Vox era contraria al «principio de proporcionalidad», dado que esta formación carece de representación en el Congreso
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La Junta Electoral Central decidió vetar ayer el debate a cinco que el grupo Atresmedia había anunciado para el próximo martes con los cabeza de lista del PSOE, PP, Podemos, Cs y Vox, el único que, hasta la fecha, contaba con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su rechazo estriba en que la participación de Vox era contraria al «principio de proporcionalidad», dado que esta formación carece de representación en el Congreso, de modo que también deberían ser invitados otros partidos, tanto los nacionalistas como incluso el Pacma, para garantizar dicho precepto. Aceptada por la emisora televisiva, esta decisión constituye un auténtico jarro de agua fría para la estrategia electoral de Sánchez, que, tras rechazar el tradicional cara a cara con su principal adversario político, Pablo Casado, estaba muy interesado en celebrar un debate a cinco para escenificar ante su electorado la manida amenaza del «tripartito» formado por PP, Cs y Vox, al tiempo que la concurrencia de varios candidatos evitaría que las críticas se centraran en su persona.
Sin embargo, y más allá de las consecuencias políticas, la Junta Electoral se equivoca, ya que su resolución supone una intromisión inaceptable en ámbitos tan esenciales como el derecho a la información y la libertad de prensa. Al tratarse de una televisión privada, y habiendo dado los partícipes su visto bueno al formato escogido, el citado organismo nada debería haber objetado a la emisión de dicho debate. Además, su extensión a otros partidos hubiera hecho inviable su celebración. Por si fuera poco, la Junta se equivoca por partida doble, ya que ayer su delegación provincial en Barcelona autorizó a ERC la realización de un acto electoral en la cárcel de Lledoners, donde permanecieron los procesados del 1-O hasta el inicio del juicio, contribuyendo así a alimentar el victimismo separatista.