Algo trae el Potomac

¿Habrá «impeachment»?

Parece que va a haber Donald Trump para rato

El «impeachment» es un juicio político. La Cámara de Representantes acusa y el Senado juzga. REUTERS

Álvaro Vargas Llosa

La sentencia contra un exjefe de campaña de Donald Trump y la autoinculpación de un antiguo abogado «todoterreno» del presidente han disparado las conjeturas sobre un «impeachment » del tremebundo personaje. ¿Será destituido? La respuesta es: no.

Para la destitución del presidente, tendría que ocurrir una de dos cosas: que los demócratas capturen ambas cámaras del Congreso en los comicios de noviembre o que la presión popular por el «impeachment» sea de tal calibre que la mayoría republicana gane bastante más rebanándole al jefe el occipucio que salvándole el pellejo. Ni lo uno ni lo otro están hoy en perspectiva. Las encuestas otorgan a Trump una aprobación -alrededor de 40%- parecida a la de otros presidentes. Pero más importante que esto es lo que piensan sus votantes. Trump goza, en la base del partido, de una popularidad a prueba de balas. Casi un 90% de los republicanos lo respaldan; apenas 3 o 4% de los votantes de Trump cree que la sentencia contra Paul Manafort (un exjefe de campaña) y la autoinculpación de Michel Cohen (antiguo abogado del ahora presidente) revelan el patrón de conducta de la actual Casa Blanca.

La mayoría ve hechos aislados o no sigue el asunto con interés. Manafort ha sido condenado por hechos no directamente relacionados con Trump y Cohen , que ha acusado al presidente de haber ordenado los pagos a dos mujeres que retozaron adúlteramente con él, es visto menos como el delator de un delito que como la víctima de una fiscalía que le ha puesto mucha presión para pactar un acuerdo de colaboración.

El «impeachment» es un juicio político. La Cámara de Representantes acusa y el Senado juzga. En ambas tienen mayoría los republicanos. ¿Cuántos republicanos destituirían hoy a Trump sabiendo que eso provocaría una furibunda rebelión de la base contra ellos? El Partido Republicano ha pasado a ser el partido de Trump. Gracias a los inscritos recientes que comparten su credo nacionalpopulista y a los que se han convertido por desafección contra la élite, el partido es ahora el ejército civil del presidente. El republicanismo ha tenido muchas caras, desde la libertaria hasta la evangélica, pasando por la que lindaba, en tiempos de Nelson Rockefeller, con las posturas del partido rival o la más reciente de los «neocons». Hoy es el nacionalpopulismo de Trump el que marca la pauta.

Queda la otra opción: un Congreso demócrata . Es probable que los demócratas ganen las elecciones de noviembre. Es probable, pero menos que lo anterior, que capturen la Cámara de Representantes; en cambio, es sumamente improbable que logren la mayoría en el Senado. Todavía las cifras no auguran un «tsunami» electoral como el que dio un gran vuelco al poder legislativo en 1994, en tiempos de Clinton, y 2010, en los de Obama.

En la Cámara baja, los republicanos tienen 241 escaños contra 194 de los demócratas. La oposición necesita veinticuatro más para conquistarla e iniciar la acusación constitucional. Pero donde las cosas se ponen color de hormiga es en el Senado. Aunque la mayoría republicana es exigua (51 contra 49) , sólo se renovará alrededor de un tercio de la cámara y los demócratas defenderán 26 escaños, de los que diez están en estados donde Trump ganó las presidenciales, mientras que los republicanos defenderán sólo nueve. Sin una estampida de los votantes de Trump, no habrá, pues, un vuelco en el Senado. Aun si lo hubiese, ¿ estarían interesados los demócratas en un «impeachment» a pocos meses de la campaña para las próximas elecciones presidenciales sabiendo que se convertirían en un referéndum sobre esta decisión?

Parece, pues, haber Trump para rato.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación