José María Besteiro

Felicitación

Para todos, feliz 2016. Y como diría Julio Camba, perdonen que haya escrito un texto tan largo, pero no he tenido tiempo de hacerlo más corto

José María Besteiro

Para los que creen que la Navidad la inventó El Corte Inglés, para los que creen en los Reyes Magos, en los príncipes azules y hasta en el príncipe de Bel Air, para los que saben que es mejor tener un buen colchón que un coche de lujo, para los que ignoran que es mejor una buena silla en la que sentarse a diario que un móvil de última generación, para los que no van a leer este artículo entero porque saben que los que escribimos textos largos en las redes sociales tenemos menos futuro que los dinosaurios en los zoológicos, para los que descendemos del hombre y evolucionamos hacia el mono, para la castañera de la plaza de Lugo que siempre me llena el cucurucho hasta los topes, para los que saben que el paraíso está en la tierra, para los que creen que esta tierra es un valle de lágrimas, para los que sueñan con hormigas, para los que tienen pesadillas con elefantes, para los que sufren en silencio, para los que tienen una mala salud de hierro, para los que saben que los buenos negocios son aquellos en los que las dos partes salen ganando, para los que saben que la realidad supera a la ficción y pese a ello se empeñan en transformarla, para los que ignoran que la actualidad es sólo un parte de la realidad, para los que confunden la información con el conocimiento, para los que saben que todo lo que no es literatura es naturaleza, para las chicas del fnac que siempre me dan las gracias por el autógrafo cuando les firmo la tarjeta de crédito, para los que fracasan y se levantan, para los que han vivido una temporada en el infierno, para los que triunfan y no presumen de ello, para Kipling, para los cooperantes, para los que ayudan de forma anónima a los más necesitados, para los refugiados, para los que me encuentro en la librería comprando libros de autoayuda, para los que padecen por los daños que todavía no han sufrido, para los que confunden la tristeza con la depresión y a su mujer con un sombrero, para los que la última vez que estuvieron dentro de una mujer fue cuando visitaron la estatua de la Libertad, para Woody Allen, para los que aman sin esperar nada a cambio, para los que aman desesperadamente, para los que aman a cámara lenta, para los que aman con silenciador, para los que creen que el amor eterno dura un suspiro, para los que saben que en todos los matrimonios hay uno que sufre y otro que se aburre, para Balzac, para los diputados mejicanos que propusieron que el matrimonio sea un contrato renovable cada dos años, para el barbero que todavía me afeita con la paciencia y la coreografía de las películas de gánsteres, para los insomnes, para los que se quedan dormidos, para los que siempre llegan tarde, para los que se anticipan a su tiempo, para los que visitan exposiciones de arte abstracto y confunden el extintor de incendios con una escultura de vanguardia, para los que el cuadro que elegirían si hay un incendio en un museo es el que está más cerca de la puerta, para los que vuelven a casa por Navidad, para los que no pueden hacerlo, para los que se declaran con flores, para los que no se aclaran, para los que lo tienen siempre todo claro, para los que confunden Twiter con una casa de citas, para las mujeres que sufren malos tratos, para los hombres que sufren malos tratos por parte de las mujeres que usan la ley de violencia de género de manera fraudulenta, para Borges, que inventó a sus predecesores, pero cometió el pecado de no ser feliz, para Shakespeare, que fue todos los hombres y ninguno, para Pablo D´Ors, que me enseñó a meditar sin método, para su abuelo Eugenio, que me enseñó que mis límites son mi riqueza, para los que dicen que el único límite es el cielo, para Jaime Gil de Biedma, que pensaba que el mejor trabajo para un escritor es no trabajar, para los que no tienen trabajo, para los workalcoholic , para los que nos les gusta trabajar entre comidas, para Jardiel Poncela, para los que nunca han dado un palo al agua, para los que nacieron jubilados, para la camarera del Playa Club que todas las mañanas me sirve pan con tomate y una sonrisa, para los que han dejado de leer este texto porque les suena el Whatsapp, para los que están solos, para los que están mal acompañados, para los que no saben hacer la o con un canuto, para los que no saben si fue antes la gallina o el huevo, para los que con veinte años votan con el corazón, para los que a los cuarenta votan con la cabeza, para los que van de progres y le llaman a la vicepresidenta menina, para los republicanos sin República, para los populistas que no tienen dada de alta en la seguridad social a las trabajadoras del hogar, para los liberales que predican el libre mercado y solo viven de los contratos del Estado, para los que saben que hay que arreglar las cañerías pero sin cortar el agua, para los propietarios de periódicos que escriben editoriales criticando la existencia de las televisiones autonómicas y luego les facturan varios millones de euros al año, para los que no son de derechas ni de izquierdas sino todo lo contrario, para los que venden frascos de perfume que sólo llevan aire dentro (Perrier vende agua, pero por lo menos reconoce que sólo cobran por el envase, así que a ver si a nuestros queridos ganaderos gallegos les pagan por lo menos la leche al mismo precio), para Sófocles, que dejó dicho en la Antígona que cada parte tiene su razón, para los que son guapos por dentro, para los que son tímidos por fuera, para los nativos digitales, para los abuelos/cebolleta, para el abuelo de Heidi, para los que viven la vejez como una humillación, para los que no envejecen, sino que maduran, para los que crecen sin matar al niño que llevan dentro, para los hipsters, para los nerds, para los que todavía siguen leyendo esta felicitación y no me han mandado al carajo, para la cartera que siempre que me trae un certificado se acuerda de mi número de DNI, para Amancio Ortega, quien en un mundo dominado por la publicidad creó un imperio sin invertir en anuncios y miles de puestos de trabajo exportando átomos y no bits cuando en Galicia no había autovías y algunos decían que no se debían construir porque era una cuchillada en la piel de nuestra geografía, para los que se arruinan y no van de víctimas, para los knowcosters , para los que creen que la vida es un ensayo, la religión una rama de la ficción, y la Historia un género literario, para Harold Bloom, para los que saben que si los caballos pensaran la equitación se acabaría, para Billy Wilder, para el hombre que susurraba a los caballos, para el Homo Sapiens, para el Homo Videns, para los que se miran el ombligo, para los que viven sin verse aunque se pasen el día haciendo selfies , para los que viven incomunicados por culpa de la tecnología, para los que miran el futuro a través del retrovisor, para los que ven el pasado con microscopio, para los empresarios, los poetas y los científicos porque ven lo que el resto no vemos, para los que siempre ganan aunque pierdan, para los del birrete, para los de la boina, para los de la casta, para los de las mareas, para los que se marean al bajar de la montaña rusa, para los hermanos Marx, para los hermanos Karamazov, para los de mac, para los de pc, para los de OS, para los de Android, para los de Safari, para los de Firefox, para los de diesel, para los de gasolina, para los follamigos, para las parejas de hecho, para las parejas de desecho, para los que celebran la despedida de soltero y de casado, para los que llevan toda la vida juntos y ya han celebrado las bodas de oro, para los que suben, para los que bajan, para los que entran (siempre con preservativo, por favor), para los que salen (cuidado con las rotondas y con las puertas giratorias, please ) para los que han encontrado el amor de su vida, para los que todavía lo andan buscando, para los que aman en tiempos de internet, para los que amaron en los tiempos del cólera, para la azafata que me recoge la mesa y me pone el asiento en posición vertical sin despertarme cuando vamos a aterrizar, para los que creen en Dios, para los que creen que Dios escribió la Biblia, para aquel personaje de Huxley que creía que Dios era el Cuarteto nº 15 en la menor de Beethoven, para los judíos, para los musulmanes para los cristianos, para los budistas, y para los de las religiones politeístas, para los ateos gracias a Dios, para los que creen en el Big Bang, para los que ven The Big Bang Theory , para Seinfeld, que hizo una serie sobre la nada con la que uno se puede reir mucho, para los que saben reirse de sí mismos, para Machado de Assis, que contó el delirio de Brais Pinto y cómo éste tras convertirse en un barbero chino se vio transformado en la Summa Theologica de Santo Tomás, para los del Celta, para los del Depor, para los del Madrid, para los del Barca, cuya c se escribe con cedilla pero no la encuentro en el teclado, para los que bailan merengue, para los que prefieren la salsa, para los tipos duros que no bailan, para los que bailan con la más fea, para los que quieren ser Billy Eliot, para Thelma y Louise, para Ortega y Gasset, para Zipi y Zape, para los que el único ejercicio físico que practican es el zapping sin saber qué es un deporte de alto riesgo, para los que levitan con Mozart, para los que la flipan con AC/DC, para los que sueñan con prolongar la vida, para los que la petan, para los que no se comen un rosco, para la frutera que me elige los mejores chirimoyas, para los oculistas que no te dan factura y se permiten el lujo de poner a parir a Montoro mientras te dicen que tienes la vista cansada, para los que hemos cumplido medio siglo y no nos confesamos ni a medias, para los funcionarios que critican la corrupción y fichan como lo haría el Lazarillo de Tormes, para los profesores que aman su trabajo, para los padres que saben que los hijos se educan en casa y prefieren para ellos una excelente inteligencia emocional antes que un elevado coeficiente intelectual, para los médicos que curan con la palabra, para los que saben que el mundo no es una aldea, para los aldeanos globales, para los que han tenido la suerte de volar en helicóptero desde Galicia a Asturias o desde Cataluña a Aragón, y no confunden los territorios con los mapas, para los aduaneros sin fronteras, para los que en la aduana sólo declaran su genio, para Oscar Wilde, para los que saben que el centralismo se cura viajando, para los que no usan los idiomas como arma arrojadiza, para mis paisanos de Riotorto, para mis vecinos de Perbes y Riazor, para los que en las manchas de humedad del techo ven la tierra prometida, para los que creen que en los petroglifos ya pintaban carritos de Carrefour...

Para los que todo lo saben, para los que saben que sólo saben nada, para los que no saben/no contestan, para la farmacéutica que siempre me regala caramelos de menta cuando me mira la tensión, para los que viven al límite, para los que viven sin vivir en ellos, para los que mueren porque no mueren, para los que no quieren ser los más ricos del cementerio, para los que saben que la inmortalidad es muy aburrida aunque nunca hayan estado en ella, para Salvador Pániker, que es un sabio y por eso cree demasiado poco en lo que cree, para su hermano Raimundo, que celebraba misas con pan Bimbo en lugar de hostias, para los capitanes de quince años que fuimos, para los que saben que el río cambia de sexo cuando llega a la mar, para Carlos Herrera, con quien me despierto todas las mañanas y a quien sólo me encuentro en los aviones, para José Castillo, que me enseñó que conserva mejor el frío que la calor, para los que creen que decir la calor y la mar está mal dicho, para los pacientes que todavía no han abandonado la lectura de esta postal navideña...

Para los que juegan con mis hijos al Minecraft , para mi amiga Ana, a quien un cáncer se la llevó este verano y a la que todavía veo en el colegio todas las mañanas, para las chicas de ayer, para las it girls , para las adolescentes que sueñan con Justin Bieber, para las jineteras del Malecón, para Pablo Milanés y Juan Luis Guerra, para los que creen que la ciudad de Praga es un decorado de Walt Disney...

Para María Thevenet, que me dejó ver que Mediterráneo ardiendo en sus ojos, para Lucila, que me regaló dos hijos, para los hombres que no tienen sombra, para los que no pueden ver el sol, para los japoneses que aplauden las puestas de luna, para los chinos que creen que Europa acabará siendo su parque temático, para los que se vienen arriba, para los hiperactivos, para los que saben que lo más urgente es no tener prisa, para los que ven crecer la hierba, para los que leen el ABC y si no viene su esquela ese día en el periódico se levantan, para los divinos impacientes que comprábamos la prensa del día siguiente en el Vips y ahora la leemos en Kiosko y más, para Enrique Iglesias, que tuvo la gentileza de viajar desinteresadamente a Galicia y promocionar nuestro turismo, para los periodistas que sólo obedecen la voz de su amo y no permitieron que la realidad les estropeara un mal titular, para los que tienen el valor de no poner nada en valor, para los apocalípticos, para los integrados, para los que saben que el pasado nunca pasa, para aquel camionero de Bioy Casares cuyo vehículo empezó por hacerle soñar y acabó por no dejarle dormir...

Para Marcel Proust, que mojaba las magdalenas en la memoria, para los que padecen Alzheimer y no se acuerdan de nada...

Para los que no confunden el egoísmo con el amor propio, para los calvos que se pelean por un peine, para Cunqueiro, en cuyas novelas salían los pájaros volando no de las jaulas, sino de los cuadros, para Turner, que inventó la niebla de Londres...

Para los que envejecen en paz sabiendo que nuestra estancia en la tierra es apenas una anécdota en esta Historia que dura ya de millones de años, para los que viven felices aún sabiendo que la vida una película sin happy end , para mi madre, que me enseñó a amar, para mi padre, que me enseñó a trabajar, para mi abuelo, que me enseñó a soñar, para todos los que ya no son pero todavía están en mi corazón, para mis hijos Pablo y Marcos, que me ayudan a crecer todos los días, para mis hermanas Aurora y Susi, que me enseñan a tener los pies en la tierra y las manos en la masa, para mis cuñados y mis sobrinos, para Elena, con quien es muy fácil ver todo blanco y en botella, y la botella siempre llena aunque esté medio vacía (tamaño xxxxxxl, of course ), para mis amigos del alma, para mis compañeros de viaje en Galiwood, que me ayudan a hacer los sueños realidad y la realidad más llevadera, para los que confundimos el Facebook con el Hola y el tocino con la velocidad, y last but not least , para Shaun Usher, que recopiló un libro de listas memorables y me inspiró esta felicitación. Para todos, en fin, Feliz 2016. Y como diría Julio Camba, perdonen que haya escrito un texto tan largo, pero no he tenido tiempo de hacerlo más corto.

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