Editorial ABC
Escuchar y ayudar a las empresas
Es una lástima que Sánchez no escuche más a los empresarios, que desde la macrocumbre de la CEOE, allá por abril, lanzaron propuestas para afrontar tan crítica situación
Gobierno y patronal negocian una ampliación de los ERTE hasta final de año. Se trata de una petición sensata por parte de los empresarios que solicitan incluso su extensión hasta la próxima primavera dado que la economía sigue lastrada por los efectos de la pandemia y no parece que a corto plazo la situación vaya a mejorar sustancialmente. No se conocen a estas alturas planes específicos del Ejecutivo que ayuden a la recuperación. En Francia, ayer Macron anunció que va a reducir impuestos a las empresas por valor de 10.000 millones de euros. Aquí, declina la temporada turística y desde el Gobierno no se ha probado fórmula alguna para mitigar la catástrofe sobre un sector que supone el principal pilar de la riqueza nacional. España, con una caída del 18,5 por ciento, dobla el desplome medio del PIB de los países de la OCDE. Mala es la situación, desde luego, pero casi peor es el desistimiento del gabinete de Sánchez, que parece centrado en el asunto de garantizar los subsidios y olvida reformas o planes sectoriales que ayuden a revitalizar el tejido productivo. Tampoco es buen síntoma que seis meses después de decretarse la pandemia siga habiendo miles de trabajadores afectados por un ERTE que aún no han cobrado, multiplicándose además los errores en el mastodóntico laberinto administrativo creado para ese fin y superado por la situación. Como la Seguridad Social, incapaz de hacer frente al aluvión de solicitudes del ingreso mínimo vital. Tras la fanfarria, el desierto: solo se ha aprobado el 1 por ciento de las peticiones, lo que supone un desastre cercano a la tomadura de pelo. Es una lástima que Sánchez no escuche más a los empresarios, que desde la macrocumbre de la CEOE, allá por abril, lanzaron propuestas para afrontar tan crítica situación. Tampoco escucha a la oposición. Sánchez ha de abandonar esa altanería estéril y debe dejarse aconsejar.