Editorial
La seguridad en el trabajo debe ser prioritaria
Parte esencial de la productividad de nuestras empresas depende de una vuelta física a los lugares de trabajo, y aunque no deja de ser un avance implementar modelos mixtos y compatibles, debemos tender hacia una normalización completa de nuestras vidas
Septiembre inaugurará en unos días un nuevo curso, el segundo con el planeta inmerso en una pandemia demoledora. Es cierto que muchos hábitos se han ido normalizando ya en los últimos meses, y uno de ellos, el retorno presencial a millones de puestos laborales que inicialmente se amoldaron a la distancia del teletrabajo, se empieza a convertir en una necesidad inaplazable. El teletrabajo ha sido un improvisado modelo de éxito en muchas facetas de nuestra vida, pero es preciso acotarlo a lo indispensable. Parte esencial de la productividad de nuestras empresas depende de una vuelta física a los lugares de trabajo, y aunque no deja de ser un avance implementar modelos mixtos y compatibles, debemos tender hacia una normalización completa de nuestras vidas. Eso sí, se impone la seguridad como una prioridad porque no se puede bajar la guardia. Culminar la vacunación es tan esencial como proteger a los trabajadores con todas las medidas sanitarias y preventivas necesarias.
