Editorial
Sánchez ofende a la Policía que combatió el 1-O golpista
El presidente del Gobierno quiso ayer hacer una gracia parlamentaria para ofender al PP y lo único que logró fue ofender a decenas de miles de miembros de los Cuerpos de Seguridad
El presidente del Gobierno quiso ayer hacer una gracia parlamentaria para ofender al PP y lo único que logró fue ofender a decenas de miles de miembros de los Cuerpos de Seguridad al sostener que mientras el PP envió a Cataluña a los «piolines», él ha conseguido que la selección española de fútbol jugase en el estadio del Español, en Barcelona. Como recurso de dialéctica parlamentaria, su alusión al barco en el que se tuvieron que alojar los policías el 1-O de 2017, es más que mejorable. La cuestión de fondo es que solo demuestra hasta qué punto ha interiorizado el lenguaje de los independentistas para tratar de modo despectivo a nuestros agentes, que fueron enviados a luchar contra una intentona golpista y a impedir un referéndum ilegal. ¿Piensa Sánchez que nuestra Policía, sus ‘piolines’, son cuerpos represores que golpearon a inocentes por afición? Ese fue el relato del separatismo que Sánchez compra hoy con su desprecio. Y Marlaska, aún ministro del Interior, guarda un irritante silencio, su estado natural cuando se trata de defender a sus agentes. Para mérito, mérito, que la selección hubiese jugado en el Camp Nou.
