Editorial
Sánchez huye de la reforma estructural de la economía
La segunda advertencia del gobernador del Banco de España al Ejecutivo de Pedro Sánchez en pocos días fue ayer tan contundente como la primera. Tras haber reducido a cenizas las previsiones de crecimiento hechas por el Gobierno, Pablo Hernández de Cos ha mostrado ahora su desconfianza hacia la verdadera eficacia que puedan tener los 11.000 millones aprobados por decreto para apoyar a la pequeña y mediana empresa. Buena parte de ese dinero no será en ayudas directas, su reparto no será homogéneo, y si además Sánchez pretende presentarlo como una solución definitiva que añada valor a los 140.000 millones de Europa, todo habrá sido en balde. Los 11.000 millones son una ayuda necesaria para salvar a empresas fiables de una ruina inminente, pero si Sánchez cree que puede suplir con estas ayudas y los fondos europeos las reformas estructurales que demanda nuestra economía, estará cometiendo un error de nefastas consecuencias. Y más, con un déficit público desbocado, de casi el 11% y 120.000 millones, en 2020.