Editorial
Presos a la calle: Urkullu completa la tarea de Sánchez
No ha tardado demasiado el Gobierno vasco en hacer efectivas, a favor de los presos etarras, las competencias penitenciarias que le cedió Sánchez en alguna de las negociaciones
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No ha tardado demasiado el Gobierno vasco en hacer efectivas, a favor de los presos etarras, las competencias penitenciarias que le cedió Sánchez en alguna de las negociaciones con el PNV que le aseguraban su estancia en La Moncloa. Ocho pistoleros obtienen el régimen de semilibertad (tercer grado), alguno muy relevante en el engranaje criminal de la banda como José María Arregui, alias ‘Fiti’, que estuvo en su cúpula dirigente, es decir, diseñando su estrategia asesina. Antes, Arregui había sido beneficiado con sendos acercamientos a prisiones del País Vasco y ahora cumplía condena en Martutene. Una vez allí, el Gobierno vasco ha completado la tarea y le concede el tercer grado. La hoja de ruta pactada por Sánchez con Bildu es clara. Se trata de otro bofetón a las víctimas, que litigarán en la Audiencia Nacional por la reversión de esta nueva merced a los etarras.
