Editorial
Podemos, una rémora para la defensa de España
A Sánchez no le ayuda nada para convencerlos que él mismo afirmase en su día que «sobra el Ministerio de Defensa», pues entonces se situaba en el mismo terreno demagógico y populista que sus ahora socios
Ni veinticuatro horas hubo que esperar para asistir a otro sainete de descoordinación en el seno del Gobierno, en este caso tras el anuncio de Sánchez de que incrementará el gasto en defensa para aproximarlo al 2 por ciento del PIB al que España se comprometió hace años con sus socios de la OTAN. Todos los ministros podemitas, sin excepción, rechazan de plano este incremento, acogidos a un alcanforado pacifismo de salón del que nunca se van a recuperar. A Sánchez no le ayuda nada para convencerlos que él mismo afirmase en su día que «sobra el Ministerio de Defensa», pues entonces se situaba en el mismo terreno demagógico y populista que sus ahora socios, senda por la que él mismo deambuló cuando al principio se negaba al envío de armas a Ucrania. Para Sánchez, lo peor del asunto es que sus socios parlamentarios piensan igual que Podemos, de tal forma que tendrá que contar con la responsabilidad de la oposición para que vea la luz una medida inaplazable para la seguridad del Estado, visto lo visto en Ucrania. Esa es la consecuencia de meter en el Gobierno a quien tan poco le importa España.