Editorial
La persecución al español continúa en las aulas
La resolución de los jueces ordenando que los exámenes de acceso a la universidad en Cataluña también se realicen en castellano se cumplió ayer solo a medias. La afición del independentismo por obstaculizar el cumplimiento de la legalidad es obsesiva. Por eso la Generalitat, o autonomías como Baleares, gobernada por el PSOE, ponen todas las trabas posibles y se siguen resistiendo a obedecer con normalidad la exigencia de garantizar los derechos de los alumnos que quieran examinarse en español. Ayer, en su primera prueba, a muchos estudiantes se les hizo esta pregunta: «¿Te va bien recibir el enunciado en catalán de las asignaturas que no son de lengua?». Parece una broma. Hasta ahora, los tribunales evaluadores recibían instrucciones para plantearlo solo si algún alumno lo solicitaba. Ahora esos exámenes debían estar disponibles en castellano sin que nadie tuviera que significarse ni temer represalias en sus notas por 'españolistas'. Pero no fue así. La persecución sigue.