Editorial
De nuevo el falso entusiasmo de aquellos ‘brotes verdes’
El Ejecutivo ha elegido vivir de espaldas a la realidad, fiándolo todo al empuje que supondrán los fondos europeos
Lo verdaderamente preocupante de la irrealidad de las previsiones económicas del Gobierno no son tanto las cifras, que también, como el no asumir la cruda realidad. El Ejecutivo ha elegido vivir de espaldas a la realidad, fiándolo todo al empuje que supondrán los 19.000 millones que pronto han de llegar de los fondos europeos y sin asumir que prever un 6,5 de crecimiento (como hace el Gobierno en las cuentas para el año entrante) es hacerse trampas en el solitario. Con mucha dificultad el crecimiento se acercará al 5 por ciento, subida que algunos hasta consideran muy optimista. Ese desfallecimiento -detectado por el INE, el Banco de España, el FMI o la OCDE- motivará que la recuperación del PIB prepandemia se retrase, según los analistas, hasta 2023, cuando el resto de los países de nuestro nivel y entorno están a punto de hacerlo. Todo recuerda demasiado a los «brotes verdes» del zapaterismo. Y aquel mentiroso y absurdo entusiasmo ya sabemos cómo terminó.