Editorial
La ANC se ‘independiza’ de ERC, Junts y la CUP y va por libre
La autodenominada Asamblea Nacional Catalana fue la encargada de organizar el trajín callejero de las Diadas y el resto de las movilizaciones que los políticos separatistas precisaban como motor social y coactivo de sus aspiraciones secesionistas. El encallamiento del ‘procés’ gracias a la acción de los tribunales, esa victoria del Estado de derecho que puso a cada uno de los protagonistas de la asonada en su sitio, ha motivado una pugna intestina por el poder dentro del movimiento separatista, de tal forma que son continuas y por cualquier motivo las peleas entre ERC, Junts, la CUP y el resto de las palancas del colectivo ‘indepe’. Y si ya eran muchos los partidos que se disputan el mando del tinglado, ahora serán más pues la ANC ha decidido crear su propia plataforma electoral, de tal manera que sus dirigentes ya no se empotrarán en los partidos más o menos tradicionales sino que piensan ir a las urnas por su cuenta. Era previsible este final a palos. En vez de romper España han conseguido romper el nacionalismo, pues en realidad los catalanes, su futuro y prosperidad, nunca les interesó tanto como la poltrona.
