Editorial
Independencia para aclarar los abusos de la Iglesia
El objetivo es identificar a las víctimas, escuchar sus denuncias y desagraviarlas, objetivos cuya dignidad queda muy lejos de la demagogia con que el Gobierno acosa al Episcopado con la excusa de auxiliar a sus víctimas
Mientras la izquierda, sin siquiera ponerse de acuerdo en el método, trata de sacar provecho político del escándalo de los abusos a menores en el seno de la Iglesia, la Conferencia Episcopal presentó ayer una estrategia fiscalizadora marcada por la independencia que aporta al proceso de denuncia e investigación un despacho de abogados. Los obispos españoles optan por la fórmula alemana para detectar y tratar de reparar los abusos protagonizados por el clero, un ejercicio de expiación, marcado por el rigor jurídico y la transparencia que aporta un organismo autónomo, con el que poner fin a décadas de silencio y complicidad con los culpables de estas agresiones. El objetivo es identificar a las víctimas, escuchar sus denuncias y desagraviarlas, objetivos cuya dignidad queda muy lejos de la demagogia con que el Gobierno acosa al Episcopado con la excusa de auxiliar a sus víctimas. Del resto de los menores abusados en España, en su gran mayoría fuera de la Iglesia, no se preocupa.