Editorial
Dolores Delgado y el deterioro de la Fiscalía
Las recientes elecciones del Consejo Fiscal,, representa una moción de censura en toda regla contra Dolores Delgado, cuyo impúdico sesgo sanchista -reconocido por el propio presidente del Gobierno- atenta contra la independencia, la profesionalidad y la ética del Ministerio Público
Las recientes elecciones del Consejo Fiscal, que se saldaron con una abrumadora victoria de la Asociación de Fiscales y un castigo para la cada vez más minoritaria Unión Progresista de Fiscales, representa una moción de censura en toda regla contra Dolores Delgado, cuyo impúdico sesgo sanchista -reconocido por el propio presidente del Gobierno- atenta contra la independencia, la profesionalidad y la ética del Ministerio Público. La presidenta de la Asociación de Fiscales invita hoy desde las páginas de ABC a la fiscal general del Estado a reflexionar sobre su dimisión. No se trata de una revancha, sino de una medida de simple higiene democrática. Su política de nombramientos, marcada por el amiguismo ideológico, la parálisis de la Comisión de Ética o la perversión de la representatividad de la Junta de Fiscales de Sala atentan contra la imparcialidad de una institución judicial que ha de estar al servicio de la nación, no de Pedro Sánchez, ni de la exministra que este colocó de dependiente.