Editorial

Los daños colaterales de la debilidad parlamentaria

La CUP está en disposición de decidir el rumbo de Cataluña sin mancharse las manos con las políticas, fuera del marco constitucional, que luego ejecutan sus elegidos

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Como ha sucedido en anteriores legislaturas regionales, cuando llegó incluso a vetar presidenciables, la CUP está en disposición de decidir el rumbo de Cataluña sin mancharse las manos con las políticas, fuera del marco constitucional, que luego ejecutan sus elegidos. Además de la sociedad y del tejido empresarial de la comunidad autónoma, primeras víctimas del planteamiento antisistema que impone la CUP, son ERC y los herederos de la extinta Convergencia los que, a través de sentencias condenatorias, han pagado en los últimos años los platos rotos de la aventura separatista que contra el interés general trazan en retaguardia los radicales. La minoría condiciona a una mayoría secuestrada por el extremismo, un fenómeno no muy diferente al que de la mano de Pedro Sánchez protagoniza el Partido Socialista en las Cortes. No hay en este caso condenas judiciales, pero sí graves daños estructurales en el edificio de las instituciones.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación