Editorial
Crece la desconfianza en la recuperación económica
No hay avance sólido del PIB en el tercer trimestre, y sí un jarro de agua helada a las expectativas del Gobierno sobre crecimiento y recuperación económica en España
No hay avance sólido del PIB en el tercer trimestre, y sí un jarro de agua helada a las expectativas del Gobierno sobre crecimiento y recuperación económica en España. Entre julio y septiembre, el PIB apenas creció un 2 por ciento intertrimestral, lo que unido a la creciente amenaza de inflación y al incipiente riesgo de desabastecimiento, hace ya inviable que a final de año se cumpla el pronóstico de La Moncloa de haber crecido un 6,5 por ciento anual. Esta será otra mentira más del Gobierno que queda desmentida por los hechos y que demuestra lo absurdo de fabricar una realidad virtual para hacer creer a los españoles en una recuperación irreal, que en verdad se está estancando. El dato conocido ayer lo cambia todo. O debería. El proyecto de Presupuestos que ayer dio su primer paso decisivo en el Congreso queda en papel mojado, Europa tiene ya más motivos para desconfiar de la solidez de España, y además el ciudadano recela cada vez más. No puede pasar inadvertido el dato de que el consumo de los hogares ha retrocedido un 0,5 por ciento, algo que nadie preveía. La desconfianza crece.