Editorial
El TC, ante el desafío de recuperar el prestigio
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El Tribunal Constitucional inició ayer una nueva etapa con la toma de posesión de sus nuevos cuatro magistrados y la probable elección de Pedro González Trevijano como nuevo presidente. El desgaste y desprestigio de su última etapa ha sido demoledor para su imagen por la percepción de politización. El nuevo TC comienza marcado por la sospecha de politización y de un enjuague entre el PSOE y el PP. Pero evitarlo a partir de ahora con sus deliberaciones y sentencias es precisamente su desafío, ya que solo así la institución podrá recuperar el prestigio perdido bajo el mandato de Juan José González Rivas. Las campañas orquestadas por la izquierda contra los dos magistrados conservadores, especialmente contra Enrique Arnaldo, han sido sobreactuadas y alimentadas con medias verdades y falsedades no acreditadas, como atribuirle un trato de favor universitario a Pablo Casado. Los antecedentes no son esperanzadores para pensar que el nuevo mandato será pacífico. Conviene no incurrir en ingenuidad, pero el respeto y la dignidad de la institución merecen otra oportunidad.
