Editorial
Andalucía como modelo de alternativa al sanchismo
Moreno sale a ganar y a gobernar en solitario, con mejores previsiones que las que precipitaron el fin de su predecesora, pero con la incertidumbre del resultado que obtenga Vox, pieza necesaria y legítima para la construcción, fuera de Andalucía, de una alternativa a Sánchez
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A nadie cogió ayer por sorpresa la confirmación del adelanto electoral con que venía amagando Juanma Moreno. A excepción de Podemos, cuya crisis de liderazgo ha retrasado el cierre de sus listas, el resto de partidos estaban sobre aviso, alertados desde hace meses sobre un movimiento de carácter estratégico para el PP, a escala regional y también nacional. El error de cálculo de Susana Díaz en 2018, cuyo precipitado adelanto electoral se saldó con el fin de la hegemonía del socialismo andaluz y la llegada del PP a la Junta, da paso a una jugada con la que los populares tratan de asestar en las urnas un nuevo golpe al sanchismo, debilitado tras una larga secuencia de elecciones regionales en la que se ha abonado a la derrota. Moreno sale a ganar y a gobernar en solitario, con mejores previsiones que las que precipitaron el fin de su predecesora, pero con la incertidumbre del resultado que obtenga Vox, pieza necesaria y legítima para la construcción, fuera de Andalucía, de una alternativa a Sánchez.
