Editorial
Ahora el PSOE pide dinero prestado a sus votantes
Habla de ‘microcréditos’, pero más parece un intento de no endeudarse con bancos y colectivizar su previsible fracaso en las urnas
Puede sonar a broma, pero no lo es. El PSOE se ha embarcado en una extraña operación para pedir préstamos a los ciudadanos con el ánimo de financiar la campaña electoral de Andalucía, y devolverlos después, con un interés del 2,5 por ciento, una vez haya recibido las subvenciones correspondientes. Puede ser una maniobra original de acercamiento a sus votantes dadas las malas previsiones electorales, o puede que realmente esté mal de dinero. Pero siendo el partido del Gobierno resulta extraña la maniobra. Además se asemeja a las solicitudes de dinero que hacía la ANC en Cataluña para financiar operaciones del independentismo o fianzas civiles de los investigados por el Tribunal de Cuentas. El PSOE habla de ‘microcréditos’, pero más parece un intento de no endeudarse con bancos y colectivizar su previsible fracaso en las urnas. Aparte, complica sobremanera la fiscalización de los ingresos de los partidos, muy habitualmente bajo sospecha. Y si recauda más de lo que reciba en subvenciones, ¿cómo paga sus préstamos? ¿Pidiendo otros? Es otra idea mágica de la factoría Moncloa con los visos de ser peregrina.
