Editorial
Además de ineficaz, el Gobierno sale muy caro
El despilfarro general que provoca el tener que montar un Gobierno hipertrofiado, solo para dar acomodo a los socios, va acompañado de un derroche casi sin precedentes en la propaganda, en su variantes informativa y publicitaria. A falta de poder concretar los datos de 2021, en sus dos primeros años en La Moncloa Sánchez disparó el gasto en comunicación y publicidad un 32 por ciento respecto a la era Rajoy. El dispendio es general y abarca desde la publicidad oficial (casi el doble de gasto que su antecesor) al servicio de comunicación del Gobierno (casi un 30 por ciento más caro). Añádase el estratosférico número de altos cargos y asesores, récord absoluto también en su categoría, y nos encontraremos ante el dibujo de un torpe mastodonte que les sale muy caro a los españoles, sobre todo porque no está ni mucho menos en consonancia con la eficacia que merecen los ciudadanos y solo parece entregado a la mayor gloria de Sánchez y a disfrazar con propaganda una gestión muy deficiente.
