Editorial
ERC abre otro frente y complica la legislatura
El enfriamiento de las relaciones entre el Gobierno y ERC empieza a suponer ya otro frente que amenaza con complicar más la legislatura a Sánchez
La rectificación del Gobierno para someter al aeropuerto barcelonés de El Prat a una ampliación como cesión a la Generalitat de Cataluña, y las discrepancias internas en el Ejecutivo de Pere Aragonès, han vuelto a tensar seriamente las relaciones entre Pedro Sánchez y ERC, a unos días de que se reúna la ‘mesa de diálogo’. De momento, esa mesa no tiene ni orden del día ni participantes asegurados, porque La Moncloa ni siquiera ha confirmado que Sánchez vaya a acudir. Muy probablemente no sea así. Además, Sánchez está viendo cómo su propia vicepresidenta Yolanda Díaz presume de que Podemos ha trabajado «en silencio» para frustrar el acuerdo de El Prat, que ahora permanecerá paralizado unos años más. El enfriamiento de las relaciones entre el Gobierno y ERC, socio fundamental para la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado, y por tanto para la llegada de fondos europeos, empieza a suponer ya otro frente que amenaza con complicar más la legislatura a Sánchez.