Editorial ABC

Desastrosa gestión de las prestaciones por los ERTE

Únase este caos al organizado con el del Ingreso Mínimo Vital, donde a estas alturas el 80 por ciento de las solicitudes están aún sin tramitar

ABC

No solo el Sistema Nacional de Salud [en realidad, diecisiete sistemas distintos] se ha visto desbordado por la pandemia. Casi tan severo es el colapso de la respuesta administrativa al aluvión de ERTE que la crisis del Covid-19 ha provocado en las oficinas del SEPE, cuya nula digitalización y la abrumadora falta de personal han lastrado su gestión y tramitación. Madurada la época digital, los expedientes se siguen revisando «a mano» lo que no permite la automatización de la respuesta y multiplica los retrasos y los errores. Hay trabajadores que se reincorporaron en mayo a su puesto y siguieron cobrando la prestación hasta agosto. Una auténtica calamidad gestora atribuible por completo a la falta de respuesta efectiva de un Ejecutivo desbordado. Únase este caos al organizado con el del Ingreso Mínimo Vital, donde a estas alturas el 80 por ciento de las solicitudes están aún sin tramitar por parte de un Gobierno que, en economía, solo se ha entregado a los subsidios. Y hasta eso lo termina haciendo mal.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación