Editorial ABC
Defensa aún debe dar muchas explicaciones
Los errores se pagan con dimisiones, y el Jemad ha dado ejemplo con su paso atrás
Forzada por las irregularidades de su vacunación y las presiones políticas -alguna del propio Gobierno-, la dimisión del Jemad no puede servir para cerrar y traspapelar la investigación sobre lo sucedido en el Estado Mayor de la Defensa, donde no solo el general Villarroya se administró la vacuna contra el Covid-19. Los errores se pagan con dimisiones, y el Jemad ha dado ejemplo con su paso atrás. Es ahora el Ministerio de Defensa el que está obligado a aclarar qué protocolo sanitario se aplicó en el Estado Mayor, cuántos militares recibieron la vacuna, qué criterios se siguió, a qué colectivos se adelantó o postergó y qué ordenes y directrices se impartieron y con quién fueron discutidas.
Si el Estado Mayor se limitó a seguir instrucciones cerradas, es el Gobierno el que ha de aclarar los protocolos aplicados en unas Fuerzas Armadas cuya credibilidad no puede estar al albur de otras arbitrariedades.