Arash Arjomandi - Opinión de Experto

Cosmovisión sobre el sentido de la vida

«La metafísica estudia, pues, los fundamentos de lo real, es decir, los aspectos de nuestro mundo que se encuentran más allá ("meta") de lo físico, pero sin los cuales la realidad material que percibimos por los sentidos no se podría comprender o explicar»

Por Arash Arjomandi

Siguiendo el criterio de demarcación de Karl Popper , podemos afirmar que se pueden elaborar teorías metafísicas, de índole racional, sin incurrir en pseudociencia.

Por metafísica entiendo aquella parte de la filosofía que intenta explicar la realidad desde una óptica de conjunto, es decir, atendiendo sólo a las causas primeras de las cosas y a los horizontes últimos hacia los que éstas parecen tender. La metafísica estudia, pues, los fundamentos de lo real , es decir, los aspectos de nuestro mundo que se encuentran más allá («meta») de lo físico, pero sin los cuales la realidad material que percibimos por los sentidos no se podría comprender o explicar.

Así, el dirimir si todo suceso tiene causa o si existe una causa universal para los fenómenos; el saber si hay algún aspecto de lo real que sea permanente (eterno); el comprender por qué hay azar; el determinar cuándo algo debe ser considerado una necesidad; el buscar una visión unitaria o interconectada de los acontecimientos del mundo (teoría del todo); etc., son ejemplos de tareas típicamente metafísicas.

La metafísica racional existe desde el mismo momento en que nació –a un tiempo, en Grecia y en la India– el pensar filosófico. Pero hoy en día se hace más necesaria que nunca por cuanto las investigaciones científicas actuales y las innovaciones tecnológicas están contribuyendo de manera imparable a que conozcamos cada vez mejor nuestro mundo.

Ahora bien, hay una condición para que una explicación metafísica sea racionalmente legítima: no debe ser incompatible con la ciencia de su tiempo. La clave para saber si lo es o no reside en averiguar si en esa explicación filosófica no hay ninguna suposición que la ciencia del momento considere imposible de tener lugar. En otras palabras, sólo son válidas aquellas teorías metafísicas que no constituyan falsadores potenciales de ninguna teoría científica.

El último libro de Ramón Tamames , el economista español de mayor renombre internacional, es un magnífico ejemplo de este tipo de explicaciones metafísicas: la obra Buscando a Dios en el universo (Erasmus Ediciones), que acaba de aparecer, se basa en todo momento en lo que sabe la ciencia de hoy, e intenta destilar posibles explicaciones sobre los fundamentos de la realidad, pues el libro se pregunta «¿de dónde venimos?», «¿qué somos?» y «¿a dónde vamos?».

Se trata de una obra que es resultado de una larga elaboración del autor, «con la alentadora idea personal de que, en edad ya provecta, se mantiene vivo el deseo de encontrar respuestas a inquietudes largamente sentidas». En efecto, este libro constituye, seguramente, el testamento intelectual de uno de los sabios humanistas de nuestro país, figura clave de la transición y uno de los principales artífices de los Pactos de la Moncloa . No en vano, el libro se ha publicado ahora, coincidiendo con la efeméride del 40 Aniversario de la Constitución.

Lejos de ver en esta divulgativa pero rigurosa –como buen economista que es su autor– investigación una intromisión de Tamames en un dominio ajeno al suyo, o reprocharle con el «zapatero, a tus zapatos», hay que ver en este texto, claro y brillantemente ameno de leer, respuestas a las grandes inquietudes que todo verdadero intelectual se plantea en la etapa de madurez de sus investigaciones. Detrás de su pasión por la ciencia económica, lo que de verdad le ha interesado siempre a Tamames es la condición humana y su bienestar en este universo.

Contra esa objeción cabe decir, además, que la obra incorpora las críticas constructivas de una serie de científicos a los que el autor sometió el libro antes de su publicación: astrónomos (Sebastián Sánchez), físicos (Massimo Galimberti y Francisco Guzmán), cosmólogos (Carlos Rodríguez Jiménez y Jaime González-Torres), ecólogos (Francisco Díaz Pineda), internacionalistas (Mario Aguirre y Vicente Garrido), predictores del Club de Roma (Ricardo Díez Hochleitner y Jesús Moneo), biólogos (Santiago Grisolía y Francisco J. Ayala), economistas (Christian Careaga, Félix López Palomero, Guillermo Chapman), etc.

Arash Arjomandi es filósofo y profesor de Ética en la EUSS (UAB)

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación