Editorial ABC
El confinamiento nos hace más pobres
Las consecuencias de las políticas aplicadas en nuestro país ponen de manifiesto el fracaso del estado de alarma como estrategia sistemática frente al virus
A través de un responsable de la entidad para el seguimiento de la pandemia en Europa, la OMS denunció ayer el abuso de las políticas de confinamiento en la batalla contra el Covid-19. Lo que para la Organización Mundial de la Salud debería ser el último recurso de los gobiernos para contener el avance de la enfermedad se ha convertido en la principal herramienta, si no la única, del Ejecutivo de Pedro Sánchez, tanto en la primera ola, la pasada primavera, como en una segunda oleada que ha vuelto a situar a España como uno de los países que peor ha gestionado esta crisis. Las consecuencias de las políticas aplicadas en nuestro país -alrededor de 60.000 víctimas mortales que el Gobierno se niega a reconocer y un desastre económico sin precedentes- ponen de manifiesto el fracaso del estado de alarma como estrategia sistemática frente al virus. Tras abusar de una figura constitucional que durante meses utilizó como soporte de una política marcada por la opacidad y el autoritarismo, el Gobierno cantó victoria en su particular guerra contra el Covid-19 sin articular las necesarias medidas para hacer frente a un rebrote de la enfermedad. Fue el Ejecutivo el que, de la mano de su fantasmal grupo de expertos, estableció y aprobó unos criterios de rastreo y seguimiento que, a diferencia lo que sucede en nuestro entorno, se han mostrado insuficientes para seguir el curso de la pandemia y evitar un nuevo estallido de contagios. Culpar a las comunidades autónomas del avance de esta segunda ola y desenterrar un estado de alarma que solo genera pobreza, como alerta la OMS, se ha convertido en la reiterada y errática respuesta del Ejecutivo a una crisis que no quiso ver y luego no supo contener. Confinar no salva vidas. Solo nos hace más pobres.