Cerrojazo al grifo de las autonomías del PP

EL Ministerio de Transición Ecológica, que dirige en funciones Teresa Ribera, ha decidido cerrar el trasvase de agua para los regadíos de Murcia y Almería, poniendo como excusa el deterioro ambiental del mar Menor, e imponiéndose al criterio de comunidades como la Región de Murcia o Andalucía, que la consideran una decisión abusiva y arbitraria. De hecho, la pretensión del Gobierno de Pedro Sánchez es clausurar de forma unilateral el acueducto para impedir que el agua de riego llegue al campo de esas regiones, y todo bajo un argumento de protección medioambiental que no se sostiene técnicamente. Muy al contrario, se trata de otra decisión arbitraria de índole política con aroma de revanchismo ideológico para debilitar a las autonomías del PP. No es casual que la decisión se haya producido justo después de que el Ministerio de Hacienda haya acordado intervenir las cuentas públicas de Andalucía, que si en 2018 incurrieron en déficit fue exclusivamente por la gestión del gobierno socialista de Susana Díaz, y en particular de María Jesús Montero, hoy ministra.

Ya son dos comunidades del PP las agraviadas por decisiones del PSOE sin mucha más explicación posible que el hecho de no ser gobernadas por socialistas. Pedro Sánchez es plenamente consciente de que buena parte de la oposición que pueda hacer el PP a su nuevo gobierno -cuando consiga cerrar la investidura- provendrá de la fortaleza que está demostrando en las comunidades que gobierna. Acierta la autonomía de Madrid al ponerse en guardia, porque Sánchez ya ha dado señales de que no permitirá una reducción de impuestos, sino de dar un cerrojazo a cualquier grifo que alimente al PP.