Editorial
Carmen Calvo, doctora en atajos
Los atajos con que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha querido burlar el control parlamentario, hasta anular al Senado, para sacar adelante su techo de gasto no son nuevos para la profesora Carmen Calvo
Hace más de treinta años que la vicepresidenta del Gobierno leyó su tesis doctoral, un trabajo -«El Derecho de enmienda en la producción de la ley»- que, como el de Pedro Sánchez, no llegó a publicarse y cuyos tres únicos ejemplares son custodiados en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba. A primera vista, la consistencia académica de la tesis de Carmen Calvo contrasta con la metodología plagiaria del refrito del doctor Sánchez, pero es precisamente su exhaustivo análisis de la actividad parlamentaria lo que pone de manifiesto las incoherencias y contradicciones de un socialismo que utiliza dos varas de medir, a conveniencia de parte, para manejarse en la vida pública. Los atajos con que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha querido burlar el control parlamentario, hasta anular al Senado, para sacar adelante su techo de gasto no son nuevos para la profesora Carmen Calvo, que dedicó parte de sus reflexiones doctorales a denunciar estas argucias, que no hacen sino debilitar al Legislativo frente al Ejecutivo.
Redactada durante las mayorías absolutas del PSOE de Felipe González , cuando nada hacía pensar en la situación de un PSOE con solo 84 diputados en el Congreso, la tesis representa un alegato a favor de la separación de poderes y contra los mecanismos que el Ejecutivo utiliza para someter al Legislativo. Entre predicar y dar trigo, Carmen Calvo se queda con la primera opción, que en la práctica, y pasado el tiempo, sustituye por la triquiñuela que ella misma denuncia en su tesis doctoral. Nada nuevo en el Gobierno de la improvisación y la rectificación, pero que en el caso de Carmen Calvo resulta especialmente grave. Ni siquiera a la vicepresidenta, entonces doctoranda, se le ocurrió dedicar un capítulo de su tesis a la del demolición fáctica del Senado.