Editorial ABC
La «basura» se acumula en Podemos
Echenique ha replicado con insultos a ABC los indicios de blanqueo de capitales hallados en Podemos; es la primera maniobra de un partido del Gobierno con su «Ministerio de la Verdad»
La Brigada de Investigación de Blanqueo de la Policía, adscrita a la UDEF, ha identificado al diputado de Podemos Pablo Echenique como apoderado de una de las ocho cuentas bancarias desde las que ese partido ordenó en 2019 distintas transferencias a la empresa Neurona Comunidad. Esta consultora, considerada por un juez como una «tapadera» para encubrir supuestos delitos electorales y de financiación ilegal, recibió desde la formación de Pablo Iglesias 425.443 euros, de los cuales 363.000 no tendrían justificación según el Tribunal de Cuentas. Esta revelación, que ayer avanzó en primicia ABC en su página web, añade un plus de gravedad a la instrucción en la medida en que ahora es la brigada especializada en blanqueo de capitales quien ha hallado indicios delictivos desconocidos.
La agresiva reacción de Echenique contra ABC y la UDEF fue más propia de un aspirante a censor en el «Ministerio de la Verdad» impuesto por Pedro Sánchez con su comisión para vigilar a los medios de comunicación, que de un dirigente capaz de justificar con coherencia el indicio penal que empieza a pesar sobre él. En un mensaje tan irrespetuoso como manipulador, Echenique se limitó a llamar «basura» a ABC y a esa unidad policial. Desde hace una semana, en España solo es información veraz la que deciden Sánchez e Iglesias desde La Moncloa, y ahora Echenique. Con la excusa de perseguir las «fake news», lo único que hacen es fabricarlas, y además con insultos. No estaría de más que Iglesias, número tres del Gobierno, desautorizase a Echenique aunque fuera solo porque como vicepresidente también es superior del ministro del Interior y de la propia UDEF. Lo grave no es el odio demostrado a ABC, sino el desprecio a unos funcionarios del Estado que se limitan a cumplir con su deber a las órdenes de un juez, y que siempre fueron elogiados por Podemos cuando sus pesquisas apuntaban a otros partidos.
Para completar su disparatada réplica a la investigación penal, Echenique alega que «es completamente normal figurar como apoderado de las cuentas del partido (…) porque ningún secretario de Organización del mundo se ocupa personalmente de los pagos y transferencias». Eso debería explicárselo al juez y no a una red social, más allá de que nadie le acuse «personalmente» de pagar. La cuestión no es si lo hizo, sino si lo ordenó. Y si no fue así, cabe preguntarse entonces qué lógica tiene figurar como apoderado y no enterarse de nada. Quizás los abogados de Podemos debieron aclararle, antes de llamar «basura» a los periodistas de ABC, el alcance jurídico del concepto «apoderado» en una cuenta desde la que se hicieron pagos aparentemente fraudulentos a una empresa más pantalla que real.
A renglón seguido Echenique tilda a ABC de «ultraderecha mediática» -obviando que muchos medios, incluidos algunos de izquierdas, se hicieron eco de la noticia avanzada por ABC-, y sostiene que vinculamos su nombre al de la UDEF para «sugerir algo turbio». Turbio es Podemos, que en un mes cuenta ya con cuatro dirigentes en el umbral penal del Tribunal Supremo: Iglesias, Alberto Rodríguez, Gloria Elizo y ahora el propio Echenique. Pero más allá de turbio, Podemos es cínico por olvidar a cuántos dirigentes de otros partidos ha criminalizado de modo indecente uniendo sus nombres a informes de la UDEF. ABC no difama, y si eso piensa Echenique debería acudir a los Tribunales. Y ABC no miente… salvo que Moncloa, con su nueva normativa vulneradora de libertades, así lo decida. Pero entonces quien mentiría sería Moncloa. Este aprendiz de «ministro de la Verdad» querría que no existieran ni ABC ni la UDEF al servicio de un juez independiente. Pero seguimos en una democracia. Por ahora.