Editorial ABC
Ataque a la libertad de enseñanza
Las arremetidas de Isabel Celaá contra la educación concertada superan de largo el umbral del comentario personal para inscribirse en una estrategia política que, perfectamente diseñada, no responde a criterios presupuestarios
Para el Ejecutivo de La Rioja, se trata de un simple «ejercicio de responsabilidad presupuestaria» -paradójico en una izquierda que basa su política en el gasto social y la irresponsabilidad fiscal- y una consecuencia de los «nuevos criterios de gestión educativa» que la alianza del PSOE y Podemos impulsa en esta comunidad autónoma, la primera que da un paso al frente en la ofensiva contra la enseñanza concertada lanzada desde La Moncloa, con Isabel Celaá al frente. La decisión de suprimir las subvenciones que recibían los centros privados de Bachillerato de La Rioja -400.000 euros- deja sin ayudas a las familias que habían optado por un modelo educativo que para el Partido Socialista es un obstáculo para la imposición del pensamiento único que, desde la misma escuela, pretende imponer a la sociedad española, un ataque a la libertad constitucional de los padres a elegir la enseñanza de sus hijos y una señal de que las arremetidas de Isabel Celaá contra la educación concertada superan de largo el umbral del comentario personal para inscribirse en una estrategia política que, perfectamente diseñada, no responde a criterios presupuestarios.
Pese a los reveses judiciales que estos selectivos recortes han sufrido en los tribunales, que ya anularon el intento de Compromís de retirar el concierto firmado con los centros de Bachillerato de la Comunidad Valenciana, el PSOE no ceja en su empeño de asfixiar económicamente un modelo educativo que garantiza la pluralidad que consagra la Constitución. La defensa del sector público es la excusa para poner en marcha un proceso de depuración ideológica que no atiende a la mejora de los servicios que recibe el ciudadano, sino al adoctrinamiento con que la izquierda pretende excluir a quienes no comulgan con sus dogmas.