Miradas sobre la pandemia

La pandemia demanda la colaboración internacional

El profesor de Economía y teniente del Ejército del Aire escribe en ABC: «Si inevitablemente ya compartimos pandemias, riesgos e incertidumbres, debemos ser capaces de compartir también soluciones, certezas y habilidades»

Videoconferencia de la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen con varios de los jefes de estado de los países miembros de la UE AFP

Antonio Miguel Carmona

El 10 de junio de 1936, el diario «El Sol» publicaba la última entrevista a Federico García Lorca , dos meses antes de su asesinato, en la que el poeta afirmaba: «Yo soy español integral… (pero) el chino bueno está más cerca de mí que el español malo».

Las diferencias de razas, culturas y pensamientos no son más que matices, valiosas tonalidades, en comparación con el enorme futuro que nos depara una vida en común. A problemas globales, soluciones globales . La cooperación, el comercio y la comunicación son los caminos que allanan las soluciones que el mundo debe alcanzar.

Cuando el joven Deng Xiaoping cruzó el Yangtsé con tan solo 16 años y emigró a Francia a estudiar, bien seguro que tomó de Europa los conocimientos suficientes como para poder tener una mirada más amplia. ¿Por qué no hacemos nosotros ahora lo mismo?

En primer lugar, China ha sido capaz de controlar una pandemia pasando de ser su primera víctima a ser un ejemplo de cómo superarla con una eficacia sorprendente. Nos dio a los demás la oportunidad de ganar tiempo para imitar aquello que hicieron bien.

Lamentablemente, muchas naciones no tomaron nota de aquello que llevó a China a un éxito tan rotundo y evidente. EE.UU., cuyo primer infectado se produjo mucho más tarde, está batiendo récords de fallecidos . Con una Administración cuyo presidente, en vez de copiar lo bueno de aquellos que lo hicieron bien, prefirió llenar de soberbia su retórica y teñir de inconsciencia la incompetencia. Los problemas de la gestión ante esta crisis sanitaria de la administración norteamericana consiste en no haber hecho la preparación adecuada para tener los materiales sanitarios suficientes para afrontar la pandemia. Políticas de gestión caóticas y contradictorias ha hecho que se perdiera el tiempo ganado por China . La coincidencia del brote de Covid-19 con la temporada de la gripe también ha complicado la situación.

En segundo lugar, pandemia global, solución universal. Cuando el 7 de abril de 1948 fundábamos la Organización Mundial de la Salud no podíamos pensar que se cuestionaría su existencia precisamente en el peor momento. El camino solista no nos puede llevar a ningún sitio. La cooperación internacional es sumamente importante para luchar contra la crisis sanitaria que estamos enfrentando y para conseguir la seguridad sanitaria a nivel mundial.

En tercer lugar, la globalización económica exige un marco institucional internacional capaz de afrontar la recuperación . O compartimos aldea global o volveremos a recluirnos en nuestras propias cuevas.

Cuando en el Tercer Pleno del 11º Comité Central, celebrado en diciembre de 1978, el gobierno chino lanzó las cuatro modernizaciones, China también cruzó el Yangtsé hacia el progreso abandonando la desconfianza extranjera. ¿Nos pasa a nosotros lo mismo?

Este artículo recibirá, sin duda, críticas de los más puristas defensores de las democracias liberales occidentales (que yo también defiendo). Y, en buena medida, esas críticas estarán inspiradas en una buena parte del heterodoxo mundo de la verdad que, por cierto, en esas mismas democracias ha dejado de ser categoría política condenada por el sufragio.

Europa tiene que abrirse al mundo o se convertirá en un museo . Una nueva frontera. Y España debe dejar de estar ensimismada en políticos con escaso liderazgo, corta visión global, formación mejorable y experiencia viajera irrelevante.

Si China se nos ha acercado, «cruzando el río sintiendo cada piedra bajo nuestros pies», acerquémonos nosotros a China, al tiempo que aprovechamos en nuestro beneficio la nueva ciencia y tecnología exponencial, la singularidad y la globalización.

El periodista de «The New York Times», Thomas Friedman, aseguraba que nos adentramos a un mundo interrelacionado en el que podemos afirmar que la tierra es plana (es un decir). Por eso algunos tratan de construir muros. En ese sentido, si inevitablemente ya compartimos pandemias, riesgos e incertidumbres, debemos ser capaces de compartir también soluciones, certezas y habilidades . Seamos nosotros nuestros propios clásicos.

* Antonio Miguel Carmona es profesor de Economía y teniente del Ejército del Aire.

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