ERC se ampara en el virus para ganar poder

Algo tremendamente inestable está ocurriendo en la política catalana en los estertores de aquella unificación orgánica del separatismo que concluyó con una fallida declaración unilateral de independencia. Finiquitados por ahora el «procés» y su desafío al Estado de Derecho, las nuevas elecciones se configuran como una pugna interna del secesionismo del que Pedro Sánchez quiere sacar tajada promoviendo un tripartito con ERC, Podemos y el PSC. Con la derecha independentista rota en mil pedazos, ERC aún no lo ve claro. Pretende desactivar la apuesta socialista por Salvador Illa, y por eso la tragedia del Covid y el aumento exponencial de contagios vuelve a servir como excusa para sopesar el aplazamiento de las elecciones. Estos partidos no piensan en los catalanes, sino en el tacticismo que les asegure la mayor cuota de poder posible con un virus mortífero como coartada. Imposible caer más bajo.