Planeta Illa, planeta Simón
¿Quién saca a los españoles este estado permanente de perplejidad que les ha convertido en estupefactas marionetas donde el Covid es el tío de la porra?
Una treintena de páginas tiene la documentada resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ha tumbado el, en la práctica, cierre de Madrid ordenado por el Ministerio de Sanidad y que supone un varapalo entre grave y severo a Salvador Illa y Fernando ... Simón, que son las caras visibles del Gobierno en su batalla contra el Ejecutivo autonómico de Díaz Ayuso. Ni el ministro ni su televisivo portavoz salen bien parados de este trance tras la resolución del TSJM que nos remite a una chapuza administrativa, como señalan los seis magistrados que tras tumbar a Illa y Simón en la lona reprochan al Gobierno que «ante el escenario descrito no se abordara una reforma de nuestro marco normativo más acorde con las confesadas necesidades de combatir la pandemia». Y esa es la clave, la impresentable molicie demostrada por el Gobierno desde que Sánchez proclamara a principios de julio su penúltima gran mentira, «¡hemos vencido al virus!» e invitara a los españoles a salir a celebrarlo. Así fue y vino la segunda ola. Aún así, Sánchez decidió no mover un papel, no hacer nada respecto al Covid, no mejorar la cobertura legal para confinamientos parciales una vez que decayó el estado de alarma. Y a Narciso, ese «gran vencedor» del virus de los (por ahora) 56.000 muertos, se convirtió en Tancredo, con el resultado conocido.
¿Y quién detiene ahora este desconcierto? ¿Quién saca a los españoles este estado permanente de perplejidad que les ha convertido en estupefactas marionetas donde el Covid es el tío de la porra? ¿Pueden los madrileños ahora salir de puente este 12 de Octubre? ¿Quién compensa las pérdidas a las agencias de viaje a los hoteles que han visto canceladas sus reservas? Los ciudadanos están hartos de tanta chapuza de esa inseguridad jurídica que se une a la inquietud creciente por su salud en el Planeta Illa-Planeta Simón, la tierra prometida del desconcierto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete