Enfoque
El lince ibérico y las curvas peligrosas
España, líder en contagios en Europa
Aunque no sea una clasificación de la John Hopkins -aquella que Sánchez se inventó para demostrar lo bien que lo estaba haciendo- finalmente España ha conseguido liderar una lista referida a la pandemia: es el país europeo con más contagios de Covid-19 por población ... en las últimas dos semanas. Ya nadie nos tose (nunca mejor dicho) en la curva, los hospitales empiezan a llenarse, algunos días los muertos alcanzan cifras de dos dígitos, Madrid intensifica sus test ante el aumento de las infecciones, en Cataluña la velocidad de propagación del virus vuelve a subir, el País Vasco decreta la emergencia sanitaria, en Andalucía se duplican los casos de contagiados de un día para otro, Castilla y León pide confinamientos selectivos de zonas, en la Comunidad Valenciana los ingresos en la UCI han subido un 50 por ciento en una semana, en un pueblo de Castilla-La Mancha hay más casos detectados que habitantes censados (el veraneo en la casa del pueblo), el lunes pasado Canarias dobló el número de personas hospitalizadas mientras en Galicia se ha triplicado el número de enfermos en solo diez días... Dejemos de mirar el mapa, deprime. No hay amparo posible, todo tiende al pesimismo salvo que uno escuche a Simón: «No vamos mal, pero tampoco como nos gustaría». A estas alturas es muy difícil tomarse en serio los análisis del portavoz de Sanidad en la pandemia. ¿No vamos mal? A ojos de un surfista lusitano puede, pero cualquier epidemiólogo discreparía y en todo caso vamos peor que cualquier otro país del continente. No lo dice la John Hopkins pero sí el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, que señala que nuestra tasa por habitante dobla, por ejemplo, la de Bélgica, que también es muy mala y solo encuentra cuatro más altas que la suya.
Y si das la vuelta a la curva, también somos los primeros. España es el país de la UE que más PIB ha perdido. A finales de junio, la raya de la riqueza nacional ya se había despeñado hasta más allá del -18, un batacazo abisal. Estamos en recesión y cada vez es más complicado adivinar cuándo la curva se dará la vuelta y se parecerá a la de los contagios ahora.
Mientras todo esto ocurre el presidente del Gobierno apura la segunda fase de sus vacaciones en la casa-palacio de Las Marismillas, en Doñana, quizá contando nubes o águilas imperiales, que tienen buena vista. No como él, que no lo vio venir en febrero y ahora, con las curvas, también está a verlas venir. Todo un lince ibérico...
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