La alberca
La cruz es revolucionaria
Si la falsa progresía supiera qué significa la cruz, la convertiría en su símbolo
La cruz da luz sin fin. César Vallejo, que en un solo verso condensó el valor incalculable del cadalso de Cristo, no encontraría palabras hoy en su gigantesco arcón léxico para describir la imagen de la cruz de Aguilar durmiendo sobre un montón de basura. ... La izquierda incoherente que abomina del catolicismo, lucero de las sociedades desarrolladas, pero alienta a los creyentes de religiones que prohíben derechos humanos elementales, siempre ha dado un valor supremo a la simbología. Tomar un pueblo no tiene tanto valor para ella como tomar una bandera, aunque no conozca su verdadero significado. Y en su paranoia anticlerical, basada en un cúmulo de mentiras históricas, la cruz representa al demonio. Cada vez que cae una cruz, la falsa progresía contemporánea, hecha de retales de ignorancia, cree que da un paso más en su asalto al paraíso.
Si esa tribu supiera que la cruz significa perdón, libertad, hermandad y eternidad, si entendiera que Cristo aceptó morir en ella para transmitir un mensaje de igualdad, la alcaldesa comunista de Aguilar de la Frontera la utilizaría como icono ideológico. Pero esa cruz no ha llegado al vertedero por orden de un gobernante concreto. La han enviado a los escombros la ignorancia roja y el complejo azul. Y poco a poco quienes seguimos esa luz para paliar tantísima oscuridad a nuestro alrededor nos vemos arrinconados en una sociedad de cabezas huecas. Ya se sabe que el espacio que no ocupa el conocimiento, lo ocupa el odio.
La libertad religiosa permite escoger entre todo y nada. Yo elegí a Cristo hace muchos años porque creo profundamente en el progreso, que se cimenta en el amor. Amar a los demás sin condiciones, sin excepciones y sin circunstancias es el mensaje más transformador de la historia de la humanidad. La cruz simboliza el amor infinito. Por eso es revolucionaria. Y si esos que hoy la derriban pudieran entender que su luz no tiene fin, ahora les podría explicar que entre la basura en la que yace la cruz de Aguilar y el rencor de quienes la han intentado humillar yo siempre escogeré la basura.
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