Es vital mejorar las medidas económicas

«Lo que haga falta, cuando haga falta y donde haga falta». Esa es la promesa que Pedro Sánchez ha hecho a los españoles con el fin de asegurar el compromiso del Gobierno con la atención a las necesidades del momento, acuciantes y ciertamente angustiosas en todos los órdenes de la vida del país. El anunciado paquete de medidas económicas para soportar el abrupto descenso al que esta crisis está sometiendo al sistema debe mejorar las condiciones de las ayudas, haciendo más sencillo el acceso a esos 100.000 millones de euros en avales prometidos (aproximadamente un 10 por ciento del PIB español) para auxiliar a las empresas y para que a su vez estas sostengan el empleo. El sector privado aglutina alrededor del 85 por ciento del mercado laboral en España, lo que da buena muestra de su importancia absolutamente capital, pues de esas cotizaciones dependen también las pensiones de ocho millones de jubilados y las ayudas a los desempleados y otros colectivos subsidiados. En Alemania, por ejemplo, Angela Merkel ha anunciado que el Estado va a avalar hasta el 80 por ciento de la deuda de las empresas, tanto de la preexistente como de la nueva. En España no es de momento así y solo se avalará el 50 por ciento de la deuda antigua, lo que obligará a las empresas a endeudarse más para tener acceso al crédito, que es una de las savias del crecimiento de la economía.

Mañana hay Consejo de Ministros y será el momento de reforzar los pilares del plan económico anunciado para salir de este durísimo trance, que pone en peligro todo nuestro sistema productivo. Estamos en un momento crítico para el presente y el futuro de España y el Gobierno de la nación debe estar a la altura de tan graves circunstancias. «Cuando haga falta...», dijo Sánchez. Pues mañana mismo.