Editorial ABC
Vacuna: otra vez tarde, otra vez mal
El Gobierno de Sánchez coloca a los españoles a la cola del suministro efectivo y a tiempo de productos que combaten la enfermedad
España se ha quedado fuera del acuerdo firmado por los ministerios de Sanidad de Alemania, Francia, Italia y Holanda con la compañía Astra-Zeneca para el suministro de la vacuna AZD1222 contra el Covid-19 en cuanto esté lista. Las pruebas, que lidera la Universidad de Oxford, son muy prometedoras. La operación, de cuatrocientos millones de euros, garantiza que esos países cuenten con las dosis suficientes cuando el mercado esté tensionado por un exceso de demanda, como ocurrió con el material de protección durante los peores días de la pandemia. También EE.UU. ha reservado trescientos millones de dosis y tres veces más ha encargado la India. Todos ellos tendrán prioridad para adquirirla. De nuevo, el Gobierno de Sánchez coloca a los españoles a la cola del suministro efectivo y a tiempo de productos que combaten la enfermedad. Y no solo ha llegado tarde a los acuerdos sanitarios, sino que también ha ido con retraso en otros aspectos derivados de la pandemia, como es la reactivación del turismo, nuestra primera industria nacional, pendiente aún de un plan solvente y útil y víctima de un desconcertante vaivén de fechas cuando toda Europa ha abierto sus fronteras interiores desde ayer. Lo más desesperante de esta situación es que parece que Sánchez y sus veintitantos ministros poco han aprendido de los gruesos errores cometidos, de esa desastrosa gestión que ha hecho mucho más difícil salir de este complicado atolladero: líderes mundiales en letalidad del virus, en contagios de sanitarios (las personas dedicadas a curar), en bajada del PIB, en aumento del desempleo... Sánchez sigue sin estar a la altura de lo que necesitan España y los españoles, como son las vacunas. Y lo peor es que, como tan mal lo ha hecho, ningún socio parece contar ya con él. Sánchez es una rémora política y en Europa han tomado nota.