Otro ataque a la Iglesia

Un informe de fiscalización preliminar de la Iglesia elaborado por el Tribunal de Cuentas pone pegas a parte del dinero que, en virtud de la ley, los españoles deciden dedicarle en su Declaración de la Renta. Confunde casi todo el mencionado informe, amén de olvidar el protocolo adicional a los Acuerdos Iglesia-Estado, el posterior canje de notas de 2006 y el resto del armazón legal de esta asignación y, en cambio, alude a un posible incumplimiento de una ley europea que impide invertir el dinero de una subvención para favorecer a una empresa, el canal 13TV en esta ocasión. No es el caso, en primer lugar porque no se trata de una subvención, como queda demostrado en las alegaciones, incontestables en su argumentación y base jurídica, que ya se han preparado a ese informe preliminar, una de cuyas ponentes es amiga de la vicepresidenta primera del Gobierno.

El IBI, las inmatriculaciones, la educación concertada, y ahora las cuentas... El Gobierno socialcomunista mantiene abierto un amplio frente de conflicto con la Iglesia, institución que se ha convertido en una auténtica obsesión para Carmen Calvo, y no digamos ya para la parte podemita del equipo gubernamental, donde las soflamas son habitualmente incendiarias. A cada noticia que reafirma que España sigue siendo un país mayoritariamente católico, los socialistas responden con la apertura de otra campaña para minar ese poso social irrebatible de la Iglesia. No debe ser casual que la noticia del informe previo de censura por parte del Tribunal de Cuentas coincidiera en el tiempo con el anuncio de un nuevo récord de la X a la Iglesia en el último IRPF. Y eso es lo que el sanchismo, al que es difícil sacarle apenas un pie de su sectarismo doctrinal, no puede soportar.