Editorial ABC
Opinión pública y pandemia
El balance no es bueno para el Ejecutivo, porque su presidente no transmite confianza al 56,3 por ciento de los encuestados
Que España es una democracia es una certeza que se refleja en la encuesta de GAD-3 para ABC sobre la opinión de la sociedad acerca de la pandemia del Covid-19. Porque, en efecto, en España hay opinión pública, fundamento del control democrático sobre el Gobierno y el resto de las instituciones. Y en tiempos de restricción de libertades y derechos, esa opinión pública recuerda a la clase política que sigue siendo responsable de sus acciones y omisiones. El balance no es bueno para el Ejecutivo, porque su presidente no transmite confianza al 56,3 por ciento de los encuestados y a su equipo ministerial se le acusa de imprevisión y de no decir la verdad. Malos datos para quien, empeñado en emular a Churchill, no consigue ni remotamente el gran logro del político británico, que fue crear un liderazgo cuando era más necesario para la nación. Quizás esta desconfianza explique que el 42 por ciento valoren más a su gobierno autonómico que al nacional, aunque la mayoría no duden en hacer responsable a La Moncloa de las medidas contra la crisis.
Tampoco el PP recibe una buena valoración, precio a pagar por asumir el molesto papel de oposición, cuando los ciudadanos quieren, ante todo, una apariencia de unidad. Sin embargo, el Gobierno no pide unidad, sino silencio y el PP, que está apoyando todas las medidas contra la pandemia, no debe sucumbir al chantaje moral que le dirigen La Moncloa y su aparato de propaganda. El Gobierno, sobre todo su ala comunista, debe tomar nota de que los ciudadanos respaldan a los empresarios con el 46,3 por ciento, frente al 31,1 por ciento que consideran buena la actuación del Ejecutivo. Todos estos datos palidecen ante el apoyo abrumador que reciben el Ejército, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el personal sanitario. El confinamiento no ha privado de sentido común a los españoles.