Editorial ABC

El indignante silencio de la izquierda

Iglesias prefiere que se les juzgue por los videos de adolescentes de la ministra Montero, y no por este sórdido episodio que retrata el doble rasero de la extrema izquierda

ABC

El escándalo de las menores explotadas sexualmente en Baleares esconde una red delictiva que va más allá de los casos de abusos y prostitución forzosa conocidos. Las menores captadas en centros públicos de tutela también participaban en tramas de distribución de droga, la comisión de hurtos leves e incluso se involucraban en la falsificación de documentos. Pese a la gravedad de los hechos, la respuesta de las administraciones públicas nunca fue eficaz, pero desde que la izquierda y el nacionalismo gobiernan las islas, la ineficacia parece haberse transformado en encubrimiento. Bajo el gobierno filonacionalista de Francina Armengol, el escándalo estalló ante la opinión pública, pero la reacción ha sido un cierre de filas para evitar cualquier investigación política de la responsabilidad del ejecutivo socialista. La dramática indignación, puro teatro, de Pablo Iglesias cuando fue preguntado por este asunto, demuestra que la izquierda se ahoga a la primera contradicción, Mientras los podemitas en el Gobierno no paran de hablar de la infancia vulnerable y de los niños pobres que hay en España, a las niñas explotadas y abusadas en Baleares responden con un pacto de silencio, que oscila entre la cobardía y la complicidad.

La izquierda siempre quiere que se le juzgue por lo que dice, no por lo que hace. Iglesias prefiere que se les juzgue por los videos de adolescentes de la ministra Montero, y no por este sórdido episodio que retrata el doble rasero de la extrema izquierda. El caso de Baleares era la oportunidad de estos mesías de los descamisados para demostrar que con ellos las cosas iban a cambiar, pero sus comportamientos demuestran que tienen los peores hábitos de la casta a la que atacaban. El caso es que en la administración autonómica de Baleares hay unos centros para tutelar menores donde habitaban tramas para explotar sexualmente a menores y utilizarlos como mano de obra barata en delitos. La izquierda está desmoralizada, no tiene moral pública suficiente para repudiar lo que está sucediendo en Baleares, aceptar responsabilidades políticas y forzar dimisiones de los responsables.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación