Editorial ABC
Los españoles a la altura
Son de agradecer las iniciativas solidarias de entretenimiento a distancia que han surgido a través de internet, que ayudan a que pase más rápido el tiempo en esta cuarentena

En general, y como síntoma de la alta responsabilidad que exigen los críticos momentos que atraviesa el país, los españoles respondieron ayer ejemplarmente al confinamiento en sus domicilios al que les obliga el estado de alarma decretado por el Gobierno con motivo de la epidemia del coronavirus. Calles vacías, acceso ordenado a las tiendas de alimentación, a los quioscos de prensa o a las farmacias, cumpliendo las recomendaciones y estando fuera de casa solo lo imprescindible y para esos cometidos. No es sencillo el confinamiento. Por eso son de agradecer las iniciativas solidarias de entretenimiento a distancia que han surgido a través de internet, que ayudan a que pase más rápido el tiempo en esta cuarentena. Cierto es que ayer se impusieron algunas sanciones a personas que vulneraron el confinamiento doméstico, pero en general la responsabilidad de los españoles fue encomiable. Han sabido estar a la altura de la circunstancias, y muy por encima de algunos malos ejemplos, como el del vicepresidente Iglesias, acudiendo al Consejo de Ministros saltándose la cuarentena (su mujer, la ministra de Igualdad, está infectada) con la excusa de que se siguió el protocolo de seguridad. Mejor aislado en su casa y «telerreuniéndose» con el resto de los ministros que en La Moncloa.
Peor aún fue que la televisión pública mintiese a los españoles al asegurar que Iglesias iba con mascarilla, circunstancias que negaban las imágenes. Ya fue muy irresponsable el comportamiento de medio Gobierno al acudir a la manifestación del 8-M cuando ya había cuatrocientos infectados y ocho muertos en España. Quién sabe si allí se contagiaron las dos ministra enfermas (Montero y Darias) y la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, que obliga ahora al presidente a estar en cuarentena en unos momentos críticos para el país. El Gobierno debe ser el primero en dar ejemplo.