Editorial ABC
Datos contra la mentira sobre Madrid
La obcecación del PSOE y de UP con Díaz Ayuso es fruto de un empeño puramente frentista, pero no de los datos
La estrategia del PSOE contra Isabel Díaz Ayuso la describió con toda sinceridad el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco: «Retorcer el tema de las residencias», fue la orden que dio a los alcaldes madrileños. Pablo Iglesias no ha faltado tampoco a esta cita macabra contra el Gobierno madrileño, como si la debacle de las residencias hubiera sido un episodio ajeno al «mando único» que recabó para sí el Gobierno tras el estado de alarma. Mucho alardea Pedro Sánchez de que la alarma salvó 450.000 vidas, sin decir de dónde saca esta cifra, pero el capítulo de las residencias hipoteca su gestión con dudas que, antes o después, en sede política o en sede judicial, acabarán teniendo respuesta.
Lo cierto es que la obcecación del PSOE y de Unidas Podemos con Díaz Ayuso es fruto de un empeño puramente frentista, pero no de los datos. Hay diez comunidades autónomas que superan a la de Madrid en porcentaje de muertos en residencias sobre el total de fallecidos con edades superiores a 65 años. Sin embargo, como el propio Gobierno es incapaz de ofrecer a los españoles el número de muertos por Covid-19, ya fuera determinante o coincidente con otras patologías, esta campaña de la izquierda contra Díaz Ayuso se tambalea por la incompetente gestión gubernamental.
El «mando único» dio al Gobierno de Pedro Sánchez todo el control sobre la lucha contra la pandemia, allí donde se hiciera presente, incluyendo las residencias de ancianos. Lo que sucede es que Pablo Iglesias quiere desviar hacia Díaz Ayuso la atención que debe recaer en su inútil gestión como responsable de Asuntos Sociales. Este es el Gobierno que nunca supo nada -antes del 8-M, claro-, que siempre llegó tarde y que echa los muertos a la cara de los demás.
