Editorial ABC
El constitucionalismo cede en el País Vasco
La victoria del PNV emplaza al PSOE a asumir la responsabilidad territorial
La encuesta que hoy publica ABC sobre la intención de voto de los electores vascos, convocados de forma anticipada a las urnas por el presidente del Gobierno regional para evitar, como Núñez Feijóo en Galicia, que un adelanto en Cataluña distorsione la campaña autonómica, revela la existencia de una mayoría nacionalista que se refuerza en detrimento del constitucionalismo. Según el sondeo de GAD3, el PNV amplía su apoyo electoral y se sitúa -con hasta 32 diputados- en una posición de privilegio que le permitiría volver a elegir con comodidad socio de legislatura, previsiblemente un PSOE (10 escaños) que saca partido del desgaste de la franquicia vasca de Podemos (7-9), caída que también beneficia a los proetarras de Bildu (18-19). No logra el PP remontar el vuelo en una comunidad en la que pasaría de nueve a siete diputados y en la que subraya una línea descendente que la dirección de la calle Génova y los dirigentes autonómicos de la formación, lejos de frenar, no han hecho sino acentuar con sus debates internos. Que el candidato popular coseche entre los propios votantes de su partido una valoración inferior a la que logra Urkullu pone de manifiesto la hondura de una crisis de la que el PP ni siquiera puede responsabilizar a la pérdida de votos que le ocasionan Ciudadanos o Vox.
En estas circunstancias, la victoria del PNV emplaza al PSOE a asumir la responsabilidad territorial que le corresponde como fuerza supuestamente constitucionalista. Sería mucho pedir que los socialistas volvieran al viejo esquema de apoyos cruzados en Madrid y Vitoria para evitar derivas separatistas y cesiones inasumibles por parte del Estado. Lo sucedido en la vecina Navarra o en el propio Congreso de los Diputados, sin embargo, no alienta precisamente esta esperanza.