Preparativos para los petroleros
Las empresas auxiliares del sector naval aguardan impacientes la puesta de quilla de los barcos para resucitar el mercado laboral
Actualizado:El paro ofreció la pasada semana en Cádiz su cara más dura, la más amarga, después de varios meses de descenso. Fue como un volcán en erupción tras medio año de tranquilidad. El fin de la temporada de verano acabó con el espejismo de la contratación que se había advertido en la provincia desde abril. El sector de la hostelería devolvió en septiembre al mostrador del paro a esa mano de obra que contrató para hacer frente al turismo de verano. Siempre la misma canción. Una provincia, cuya economía depende casi en exclusiva del comportamiento del del sector servicios tiene estas consecuencias. Un total de 7.556 personas regresaron a la cola del paro situando el contingente de desempleados en la provincia en 181.659 personas. No es nuevo. Sin embargo, el tejido industrial gaditano apunta maneras. Parece que la contratación de cuatro petroleros en Navantia por parte del grupo vasco Ibaizábal puede tener consecuencias positivas para el mercado laboral gaditano. Demasiadas expectativas se han depositado en este encargo naval, que mantendrá ocupado al astillero de Puerto Real durante los próximos 23 meses. De hecho, las empresas auxiliares aguardan el momento de la puesta de quilla de los barcos para iniciar los trabajos en el dique. El primer corte de chapa se llevó a cabo la pasada semana en los talleres de cabecera del astillero y se prevé que para diciembre se ensamblen las estructuras de las quillas, lo que permitirá arrancar en firme el proceso de construcción con el desarrollo del resto de las secciones de los barcos. Este contrato significa un revulsivo para la Bahía. Está prevista una mano de obra de 3.000 personas, entre empleos directos e indirectos, sin embargo, lo más importante es que, por primera vez, el proceso de contratación está reglado y regulado. El 'cluster' naval se ha preocupado de poner a punto la maquinaria para la formación y la cualificación de la mano de obra necesaria.