La Junta reconoce que el hospital se cae

Hace diez años y a todos nos cuesta recordar. Las hemerotecas conviene mantenerlas cerradas porque abrirla suele suponer muchas decepciones. Es fácil encontrar proyectos, planes, que aún siguen pendientes. En su momento, fueron presentados como urgentes, importantes, imprescindibles. Luego, el ciudadano contempla como se retrasan años y años, hasta quedar cancelados sin fecha. El contribuyente, el vecino, suele preguntarse cuando se acuerda que si tanta falta hacía, si se le presentó como un gran avance (generalmente en vísperas de una campaña electoral) cómo es que se archiva y se olvida con tanta naturalidad. Uno de esos casos, en la ciudad de Cádiz, sería el del nuevo hospital. La Junta de Andalucía lo presentó en 2005 como imprescindible. Planos, plazos, recreaciones digitales, fotos y dibujos, cifras, fechas. Todo muy grande, todo muy urgente, porque hacía mucha falta, porque el primer hospital gaditano estaba obsoleto. Lo decían, hace diez años, los que consideraban imprescindible construir otro que lo sustituyera. El Puerta del Mar no da más de sí, nos contaron. Nos lo dijeron sin que nadie preguntase ni reclamara. Luego, resultó que no había dinero ni fórmulas. Que el solar se quedó baldío. Que la construcción se retrasó un año, luego dos, un lustro, una década. Hasta que los promotores admitieron que no se hará. O que no saben cuándo se hará, que viene a ser lo mismo.

Pero en su empeño electoralista, la Junta de Andalucía, el PSOE, ya había admitido, había confesado, que el hospital de referencia es un desastre. Ahora, con los recortes añadidos, con los veranos insufribles, los enfermos, los ingresados y sus familiares, los profesionales, tienen ocasión de confirmarlo cada día. Cada periodo de vacaciones es peor. Cada año es más difícil. Y a la hora de buscar los motivos, es imposible olvidarlo: sus gestores nos dijeron que estaba hecho un desastre.