Otra forma de gobernar
La imagen y ademanes que mostró ayer el nuevo alcalde de Cádiz, José María González, evidencian un cambio radical
Actualizado:Los gaditanos percibieron ayer durante las dos horas que duró el Pleno de investidura del nuevo alcalde de Cádiz la llegada de un cambio total, más bien un huracán, tanto en las formas como en las maneras que se avecinan para administrar el Ayuntamiento de la ciudad. Las caras nuevas han traído al Salón de Plenos un paisaje más informal, más callejero si cabe, y, sobre todo, un lenguaje menos técnico. Se trata de esa música celestial que muchos quieren oír y que, de momento, no desafina porque está escrita en el pentagrama de la esperanza y la ilusión, pero ahora toca interpretarla. La partitura que ayer leyó el nuevo regidor de Cádiz, el ilustrísimo señor don José María González, el apodo de Kichi ya ha quedado enterrado, tiene acordes muy difíciles de cumplir, especialmente cuando el director suba la batuta y empiece a ordenar pagos e impuestos. El discurso de investidura que pronunció ayer el nuevo regidor dibujó una ciudad pobre, desahuiciada y hundida en mitad de un mar de parados, donde miles de familias no llegan a final de mes. El nuevo alcalde, como si fuera un mesías, se ha comprometido a finalizar este concierto terrorífico. Pero conoce muy bien las dificultades que entraña esa promesa y no ha tardado por ello en utilizar la muletilla de la «herencia recibida» para amortiguar un posible fracaso. El apoyo del PSOE a la segunda lista más votada, Por Cádiz sí se puede, ha provocado el desalojo de la Alcaldía de quien ha dirigido durante los últimos veinte años la ciudad y de quienes han ganado las pasadas elecciones municipales. La ya exregidora de Cádiz, Teófila Martínez, hizo ayer uno de los mejores discursos que se le recuerdan, cargado de nostalgia pero, a la vez, de realidad y compromiso. Martínez ha sido expulsada de la Alcaldía por revancha y pidió al nuevo alcalde que nunca vea a la oposición como un enemigo a batir, sino como un adversario con el que confrontar opiniones. En esta misma línea y a tenor de las proclamas anunciadas en las últimas semanas por los representantes de Podemos cabe preguntarse ahora si el nuevo alcalde gobernará para todos los gaditanos o solo para sus simpatizantes. Solo el tiempo lo dirá.