La decencia municipal
Hoy tenemos en Sevilla un gobierno municipal, el presidido por Zoido, que habrá hecho las cosas mejor o peor pero que básicamente ha devuelto la decencia al Ayuntamiento
AL inefable Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, no se le ocurrió otra cosa en su última visita a Sevilla que equiparar un eventual regreso del socialismo al gobierno municipal con la vuelta a la decencia institucional. Si hubiera consultado con los suyos seguro que se habría ahorrado la comparación. El gobierno bipartito que gestionó el Ayuntamiento hispalense en los anteriores mandatos era cualquier cosa menos decente. Con todas las salvedades personales que se quieran, que las hay, el gobierno de Monteseirín/Torrijos y sus asesores más poderosos hicieron de las «mordidas» para adjudicar contratos una práctica habitual, según se ha certificado tras el levantamiento del sumario de la llamada Operación Enredadera. Ahora nos queda por saber si el dinero se lo repartían entre ellos o se destinaba también a financiar a PSOE e Izquierda Unida, lo que ampliaría la onda expansiva de este nuevo y lamentable episodio de corrupción.
Las primeras denuncias sobre presuntas actuaciones corruptas de algunos dirigentes del anterior gobierno municipal se realizaron en ABC a propósito de los casos Mercasevilla y Fundación De Sevilla. Entonces, el dúo Monteseirín/Torrijos, con su asesor Marchena en labores subterráneas, se limitó a negar la mayor y a retirar al periódico la inversión publicitaria, pese a ser de lejos el medio con mayor audiencia en la provincia de Sevilla. IU fue aún más lejos y, además de utilizar el insulto y las descalificaciones personales de los periodistas de esta Casa, incluido el que suscribe, lanzó por toda Sevilla una campaña con carteles, revistas y pegatinas bajo el lema «ABC, facha y mentiroso». Pero pasó el tiempo y nosotros no hemos tenido que rectificar una sola línea y ellos van desfilando delante de los jueces que instruyen los variados asuntos de corrupción en que están implicados.
Es para los periodistas de ABC un motivo de satisfacción que nuestras denuncias hayan servido para algo. No se trata de un afán vengativo y ni a uno solo de los imputados, ni siquiera a los que nos injuriaban, les deseamos mayores males que los que les pueda acarrear su actuación en aquellos días turbios. Pero por encima de todo y tal vez por el momento político que vivimos es reconfortante comprobar que la Justicia, aunque tarde, funciona y que el sistema democrático tiene intactos sus resortes para depurarse. Hoy tenemos en Sevilla un gobierno municipal, el presidido por Juan Ignacio Zoido, que habrá hecho las cosas mejor o peor pero que básicamente ha devuelto la decencia a la Casa de San Francisco. Así que señor Sánchez la próxima vez que venga a Sevilla infórmese antes de dar el mitin.
@aybarrapacheco
